«El gaviero» por Enrique Germán Martínez marino poeta

El gaviero
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

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El silbido del pito marinero
invita a brincar a los flechastes
trepar hacia los cielos que soñaste,
de ser bravo y galante: un gaviero.

Vistiendo un chambergo, ala con vuelo,
albiceleste chomba y faja apretada,
chaqueta de frac negro ajustada,
da igual si es tanto dama o caballero.

Seguridad y compañerismo es lo primero.
Unos a otros se cuidan con la mirada,
son el orgullo de las velas desplegadas
y de la épica historia: herederos!

Los tigres del trinquete muy cancheros
frente el puente bajo críticas miradas,
las tortugas del mayor muy transpiradas
también logran ser a veces los primeros.

Ese tizne que resoplan carboneros
sin pudor desde oscura maquinaria
se te pega y te deja enlutada
como túnica de parka engalanada

El gaviero en la cubierta es compañero
amable y afectuoso camarada,
nada exime a las mujeres hoy tratadas
como nobles y virtuosos caballeros.

En la antigua tradición del marinero
Era el gaviero el mas experto y avezado
Sus virtudes por la jarcia habían trepado
Y Sus vidas discurrían en el cielo.

«Réquiem a Jorge Soldavini» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Réquiem a Jorge Soldavini
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

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Quisiera vivir bajo velas al viento
escribir poesía que me haga soñar
el tiempo fugaz entre dormido y despierto
un duende poeta me venga a ayudar.
Regresar para siempre a puertos felices
que hicieron reír, meditar o llorar,
Monterrey San Francisco, Hawái y Tahití
por siempre con mares de leva arribar.
Montando las olas con vientos alisios
Siroco capeando el paño a aferrar
o algún tramontana que impulse el navío
bautismo de espuma previo a recalar.
Las tardes radiosas después del almuerzo
el tiempo detenga su cruel avanzar
enmudezca inmóvil todo el universo
reposeras al hombro el sol a disfrutar.
Aunque no sea verano creer que lo fuera
los Ray ban calados sin opción de volar,
hablando de historia y de filosofía,
aquí “no hay tu tía” es la vida en el mar.
(“No hay tu tía” era una expresión característica de J. Soldavini”)
En noches serenas a la luz de las brasas
crepita el asado que disfrutarán
la toldilla impecable, los bronces bruñidos
hay cabillas que brillan sólo en la Libertad.
Si llamaba el interno de las catacumbas
Desde el templo de fierros bailando al compás
seguro que el Jefe novedades tenía
y nadie miraría otra autoridad.
Escuchar novedades, evaluar las opciones
tomar previsiones, ordenar reparar,
cómo se hacía también lo diría,
dejando perpleja a la autoridad.
Era un hombre que hacía sentir orgulloso
por su sabiduría e idoneidad
porque siempre tenía la mejor solución
que la del manual o la tradicional.
Una vez retirado un fresco comienzo
Disipados los humos volver a empezar
Un sano deporte con viento en el rostro
Moverse un poco para no engordar.
Caminando detrás de una terca pelota
Que obtusa se niega por el green a rodar
Y entrar en el hoyo triunfante y serena
Es toda una pena ese birdie olvidar
Amigos contaba por gruesa o docenas
A todos “buen hombre” los quiso llamar,
Sabía qué esto era definitivo
Y su palabra de aliento les quiso acercar.
Digno y galante de muy buen talante
despedirse no es fácil para la eternidad.
“Éxitos “ les dijo y a todos bendijo
Tengan “buena fortuna” los voy a extrañar.

Epilogo
Señor capitán. En la gloria lo esperan
No se atrase que el trompa tocó atención
Y en el portalón el Señor que ya llega
va con guardia angelada y su Plana Mayor.
Cuando embarque usted entone una voz
su rodilla el hincada a la faz del Señor
dirá embarca en la gloria un hombre de honor,
Soldavini Jefe hombre justo y SEÑOR.

«Soneto feliz cumpleaños con letras de neón» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Soneto con letras de Neón
Enrique Germán Martínez
Marino poeta


A Julio Pestalardo

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Feliz Cumpleaños con letras de neón,
para un amigo de los tiempos de la guerra,
mi corazón en su latir profundo encierra
tanto afecto respeto y admiración.

Julio no es para mi un alma cualquiera
es mi ejemplo es santidad y es consejero.
Lo escucho a él y siempre humilde y sincero
me inunda de virtud y buena intención.

Que puedo yo decir en un triste soneto
Catorce versos suena pobre y mezquino
No me alcanza, es casi falta de respeto.

En colofón el canto es noble pero nimio.
Merece él una oda épica primero
Y como mínimo por día un soneto.

«Soneto de feliz cumpleaños a Carlos Castro Madero

Soneto de Feliz Cumpleaños
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

a Carlos Castro Madero
19/9/1956

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Conozco un hombre noble, honesto, entero,
bonhomía es su virtud más grande,
cautiva al mundo donde quiera que ande,
contraalmirante Carlos Castro Madero.

Cuando en la guerra naufragó el Crucero
estaba dispuesto a morir triunfante,
no sin pelear a un mar amenazante,
que lo acechaba y a sus compañeros.

Fue su vida siempre tesón y esmero
ejemplo de esfuerzo tenaz, pujante
sus éxitos, mérito verdadero,

con humildad los celebró austero.
Hoy sesenta y siete cumple alborozante
Y le auguro otro tanto disfrute galante.

«La elección» por Enrique Germán Martínez marino poeta

La elección
Enrique Germán Martínez
Marino poeta


A Belisario

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Me pregunto casi a diario
quien del cielo ha venido
como ángel emisario
del amor que ha repartido
por el mundo El Señor.
Nos hizo depositarios
Y me han dicho que envió
a su ángel literario
porque hay mucho que decir
de buen modo y con amor
sobre paz y convivencia
que la Patria en su conciencia
ya lo habría decidido
porque un Lar lo ha pedido
dado el tiempo transcurrido
el Señor que es infinito
eterno y omnipotente
eligió en su poemario
el más bello nombre escrito
Y su elección fue BELISARIO.

«Tu dolor» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Tu Dolor
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

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Hoy lloras de dolor punzante
mas no es dolor lo que sientes,
es angustia que en ti vive farsante,
desapercibida y descaradamente.

Dolor, es triste una vida
que impasible el cielo ha llevado;
como un hecho real consumado,
silenciosa y obstinadamente.

Dolor es una seria amenaza
que en el cuerpo se ha instalado
es la terca dolencia que insiste
e ignora si hubieras soñado.

Dolor es un frágil amor
que dulce a tu lado ovillabas,
mas lo eterno dio por terminado
y se fue a otra flor desalmado.

Dolor es barco que navega
con destino a lejana existencia.
En mis lágrimas llora el pasado.
El futuro son flores y ausencia

El dolor reside en tu mente
y en tu corazón es guardado,
no es profunda herida sangrante
ni ante golpe el hueso quebrado.

Dolor a nada asemejado
no es bálsamo o ignoto conjuro
es alma que llora en silencio
Y corazón que late en claroscuro.

«Retrato del marino poeta» por Pedro de la Fuente

Retrato del Marino Poeta

Por Pedro de la Fuente

Quiero cantar a mi amigo
Que es marino y es poeta
Es también un caballero,
Padre y abuelo amoroso,
Pintor de trazos pequeños,
Autor de coplas gloriosas.

Contarte como lo he visto
Desafiando las tormentas
Enfrentando vendavales
Firme el pulso, mente atenta
Con la sonrisa en su rostro
Y las manos siempre abiertas.

Imagen 1 Marino Poeta
Imagen 2 Marino Poeta

Será que canto a mi amigo
Para que todos lo entiendan?
O quizás quiero que sepa
Que hay amistades eternas.
No importa si otros lo escuchan
Lo valoren o lo crean
Quiero cantarle a mi amigo
Marino, pintor, poeta.

«Sin miedo» por Mónica Modera

SIN MIEDO
Ideas Mónica Modera
y voz de 
Enrique Martínez 

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Escanear para escuchar recitado por Enrique Germán Martínez y Mónica Modera

La noche oscura triste enmudecía
tras la bruma fría que la ensombreció,
la luna en calles sin algarabía
en gris y sepia el mundo sin color.

Así el carruaje, lento por mi mente
para llevarme a brillante fulgor
que me aguarda allí hermosamente,
con su luz, su  júbilo y su resplandor.

Que bella el alba es en la mar nacida
cuándo el sol despunta y se lo vio recién,
Adolfo Becquer tu me has mirado 
mientras caminaba al prometido edén.

No imaginas cuanto te he extrañado
a ti y al mar que me vio crecer,
dile al amor que voy apurada
Pero  volveré cuando escuche bien.

A la distancia y el rugir del viento,
tus rimas eternas que lloré también
Y enamorada quiera yo  creer 
que cruzar el viejo saladero aquel.

Con caracolas y viles tormentas 
en tu regazo me cobijaré
para dormir en tu obra de arte 
que será memoria de un feliz ayer.