De Sirenas y canguros
Enrique Germán Martínez
Marino poeta


Me encantan los canguros, más que cualquier animal
son simpáticos, se asustan y van a gran velocidad.
Su cría o marsupio llevan en bolsa marsupial
donde nadie le hará daño ni lo podrá alcanzar.
Un canguro ver de cerca es difícil porque huirá,
tímidos y desconfiados de quien puede ser rival.
Si le cierran el camino y lo obligan a enfrentar
pobre de su contrincante, es boxeador excepcional.
Por su parte las sirenas no son del mundo real
provienen de inframundo y son un mito ancestral.
Se dice que a los marinos los atraen con su cantar
y los hacen sus esclavos en sus islas en el mar.
Nunca vi una sirena ni la voy a ir a buscar,
no les tengo ningún miedo y no me van a engañar.
Por si acaso no me acerco si oigo cantos en la mar
porque el “canto de sirenas” siempre es fraude y es mendaz
Sirenas y canguros nunca juntos los verás
fuera de estas reflexiones en que los quise juntar
para mostrar que poesía es fantasía y mucho más,
Es belleza en las letras hasta tu alma emocionar.
