El gaviero
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

El silbido del pito marinero
invita a brincar a los flechastes
trepar hacia los cielos que soñaste,
de ser bravo y galante: un gaviero.
Vistiendo un chambergo, ala con vuelo,
albiceleste chomba y faja apretada,
chaqueta de frac negro ajustada,
da igual si es tanto dama o caballero.
Seguridad y compañerismo es lo primero.
Unos a otros se cuidan con la mirada,
son el orgullo de las velas desplegadas
y de la épica historia: herederos!
Los tigres del trinquete muy cancheros
frente el puente bajo críticas miradas,
las tortugas del mayor muy transpiradas
también logran ser a veces los primeros.
Ese tizne que resoplan carboneros
sin pudor desde oscura maquinaria
se te pega y te deja enlutada
como túnica de parka engalanada
El gaviero en la cubierta es compañero
amable y afectuoso camarada,
nada exime a las mujeres hoy tratadas
como nobles y virtuosos caballeros.
En la antigua tradición del marinero
Era el gaviero el mas experto y avezado
Sus virtudes por la jarcia habían trepado
Y Sus vidas discurrían en el cielo.
