Albas y ocasos
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

No podría escribir un verso triste
soy muy feliz en Parnaso con mi lira
me lleva a antiguos cielos que no conocía
y bendice mi pasión por la poesía.
Alba es belleza que tu nunca supusiste,
fulgor crepuscular en serena melodía,
es misterio que al despuntar un nuevo día,
se insinúa en reflejos y persiste.
Cuando el sol oscurece y no resiste
a sus pies se rinden miles de luceros,
es la noche que comienza en el ocaso
y enseñorea en el oscuro firmamento.
El poeta y su candil proyectan versos,
sus sombras imprimen eternas en el cielo
donde perduran solamente poesías,
desafiando claroscuros de alto vuelo.



