Un Señor un Doctor
Enrique Germán Martínez
Marino poeta
QEPD Dr. Osvaldo Campos

Tuviste que irte
contra tu voluntad
dejando tu casa
remanso de paz.
Hermosa, prolija
las plantas crecidas
el cerco cortado en
en líneas perfectas
El pasto? Soñado…
La piscina un cristal
La casa impecable
ni una arañita
ni mancha o manchita
todo era perfecto
en la paz de tu hogar.
El perro guardián
ni una mosca cazaba
anciano y cansado
uno más para amar.
Allá queda tu esposa
Una dama virtuosa,
diligente, hacendosa
el motor del hogar.
Tu eras de cabillas
la rueda que unía
los sueños de Mara
con la realidad.
Tus hijos seguían
un gran patriarca
tu ejemplo era pauta
honesta y veraz.
Y te fuiste, nomás
con igual perfección
dejando tu entorno
sin culpa ni error,
como eras de veras
un padre, un amor
y en todo el resto
¡un Señor y un Doctor!
Serás nuestra luz
en la oscuridad ,
miraremos al cielo
para verte brillar
Serás un lucero
sereno de paz
y eterna memoria
que no hemos de olvidar.
