Oda épica a cinco compañeros
Por Enrique Germán Martínez — Marino Poeta
Para el libro Albas y Ocasos
Mario Actis | Juan José Grand | Gustavo Mendoza
Leonardo de Benedictis (QEPD) | Juan Carlos Bagnat
Escuchá el poema en la voz del autor escaneando el siguiente QR:
Ilustración: Veronica Iranzo
Yo tengo cinco compañeros
que cien jueces condenaron,
sin defensa ni jurado
y los enviaron al destierro.
Pero su alma era de hierro
en el Olimpo hizo Vulcano
en coladas de Hefestos
a buril fueron tallados.
De frente a su futuro
a la vida desafiaron,
le ganaron la partida,
hoy son hombres respetados.
No porque hayan apelado
y su razón reconocida,
su derecho era innegable
pese al tiempo transcurrido.
Uno es un buen ingeniero
él escribe, muy laureado,
admirables son sus libros
que merecen ser premiados.
Otro ha sido un capitán
de transportes y cargueros,
no hubo mar que lo amedrente
ni mareas o escarceos.
Abogados los restantes.
Uno a España llegaría,
sin contante ni sonante
más estudió abogacía,
Hoy es un hombre triunfante
nadie se lo negaría,
es conocido e importante
en la galaxia abogacía.
Tan culpable era la Armada
que el Comandante en Jefe
al infante le otorgó
un buen puesto en YPF.
Y por último mi amigo
a quien quiero y respeto,
pudo ser un almirante
o ambas cosas que sospecho.
En su lugar fue un galante
abogado, distinguido,
sobre todo, un buen hombre,
virtuoso y acomedido.
Estrellas ha obtenido
de almirante de la ley
en bufetes y estrados
donde el juez es casi un rey.
Podría cantar durante días
la grandeza de los cinco,
pero nada agregaría
si ante ello ya me hinco.
Porque son caballerosos
bajo toda circunstancia,
amables y generosos,
son virtud en abundancia.
Son mis amigos y los quiero,
los defiendo en todos lados,
los jueces que los juzgaron
huelen rancio equivocados.
Diseño: Verónica Iranzo
muy emotivo, gracias por compartir, desgraciadamente la sociedad, juzga y critica sin sentido.
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