Soneto a la furia
Enrique Germán Martínez Marino poeta

La furia no es un simple sentimiento
la acompañan dos demonios del averno:,
venganza y promesa de odio eterno,
en violencia, furia pone el acento.
Es la furia es un rugido sin aliento
que se ahogó en su enojo sempiterno,
su linaje es oscuro y subalterno,
parió crías furiosas de nacimiento.
Tanto encono rencoroso y virulento
dio sus frutos en la ira, magno intento
que hoy campea en la justicia y el gobierno.
Es vedette y en las defensas argumento.
En tus mares bonancibles queda atento
Y mantén lejos el enojo y sus intentos.
