Tú sombra en el agua formando una estela refleja tu alma de gran triunfador. 30 minutos para vos no son nada, pero alguien como vos vive en minutos mil vidas …sos intenso. Triunfar en batallas y desafíos eternos no emulan tus victorias de juglar soñador. El tiempo es ahora, es todo eso de distintas formas, son esos instantes…y es esa eternidad y sí le robamos…a pesar de las dificultades…seguimos…creamos…encontramos caminos..estos ratos serán memorables…y amores inmensos.
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ILUSIONES Poetización: Enrique Germán Martínez Marino poeta
Tu sombra en el agua formando una estela, tu alma refleja el triunfo y pasión, el tiempo no pasa, discurre la vida y nunca se olvidan momentos de amor. Triunfar en batallas y lides inmensas no empañan la gloria de audaz trovador, señor de palabras y giros virtuosos cultor de la verba con ensoñación. El tiempo es ahora sus miles de formas son instantes vividos con gran ilusión es eternidad es futuro en vilo buscando caminos ardiendo en pasión! Momentos pequeños nosotros sus dueños habremos por siempre de atesorar son nuestras memorias queridas, culpables o dignas y amables sin simulación y los memorables amores inmensos sueños inmortales que no olvidaremos son grandes pilares del tiempo que habremos de mantener viva la inspiración
Las aves ya han vuelto al valle,
al refugio de Los Perales;
los gorriones fieles cantan,
y los estorninos no se marchan.
Mas los mirlos, al regreso,
traen el eco de otros lares,
su canto vibra en el cielo
como himno puro y sin pesares.
Allí elevaron su alabanza
al susurro de las brisas,
entregando sin temores
su sinfonía compartida.
Desde allí, entre melodías,
hoy resuena con firmeza:
«Julia está con nosotros
con su luz y su entereza.»
Nació entre verdes retoños
que anuncian la primavera,
cuando brota lo invisible
y el alma canta ligera.
En ese tiempo sagrado
la vida pulsa y renueva,
se acelera el pulso vivo,
y el amor se manifiesta
como promesa eterna
de la estación que despierta.
Julia es flor decidida,
la que primera florece;
hermosa, firme, valiente,
aún si el invierno arremete.
Triunfadora ante la escarcha,
fue la más fuerte y sincera;
es la flor que permanece,
es la flor que reverbera.
Autor: Enrique Germán Martínez
Diseño: Verónica Iranzo
Escribirle a hermosa Mer algunos versos
es momento muy feliz y placentero,
es encuentro con mi duende más coplero
que me dicta los poemas tan diversos.
Si le digo que ella es noble y sin reverso
él me relata en un soneto todo entero,
que es virtuosa, noble y fuerte como acero
y es sincera y honesta sin un pero.
Al desearle Feliz Santos hoy me esmero
en pedir que el cielo cumpla sus anhelos,
sea feliz en eones y milenios
y que viva tal cual sueña ella sus sueños.
Autor: Enrique Germán Martínez
Diseño: Verónica Iranzo
Canta y reza Por Enrique Germán Martínez Marino poeta
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Mar del plata aún espera vivando a la Patria, y a marinos de veras cantándoles himnos, con fe y entereza flameando banderas de Patria pureza, a los cuarenta y cuatro heroicos de veras. Al mar se hicieron cumpliendo promesas, servir a la Patria allí donde fuera, sin ver hacia atrás si era orden ilesa, igual que el ayer o el día que fuera. Las almas escapan del pecho hacia afuera, queriendo abrazar a sus hijos de vuelta, buscando olvidar, sus horas de penas.
El noble acero es robusto y seguro, Es nido sin grietas que el mar aun respeta, Implacable y furioso con olas inmensas, su fuerza siniestra golpeaba sin mella. Al viento se suma la eterna sorpresa, que acecha al marino con fallas diversas. Tesón opusieron con ardua sapiencia respetando las fuerzas de la naturaleza, reparando entrañas de hierro ya viejas, es cuánto empeñan mezquinas ideas. Valiente marinos cantan y navegan También vuelan y sueñan con que vivaquean, y en ellos descansa la Patria defensa.
En sus manos, su fuerza, en su amor y entereza! Los cuarenta y cuatro de ello son muestra, de gran corazón y de íntegra entrega. Ejemplos de Dios para quienes gobiernan su Bien Superior es la tierra que alberga a cada argentino aunque no agradeciera. Así vuelvan tenaces en su arma silente, o bajen marchando de un cielo Celeste, Cantando con voz cristalina inocente serán a esta patria su gloria por siempre.
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San Juan te has ido ya siete semanas, no estás escondido lo se ,tú no engañas, estarás a la vista en playas lejanas, o en aguas secretas, probando tus armas.
El destino dirá a su tiempo si vuelves porque amas lo que haces o aun mucho más a Ellos , familia es tu anclaje o ambas son ciertas , dilema curioso resolverlo es eterno.
El mar misterioso Y enorme te oculta, el silencio ominoso llegará á todo el mundo, llevando un sollozo sentido y profundo y cantará en siete mares el bronce impoluto en que brillan los nombres de intrépido grupo.
Eran 44 marinos de ley Entre ellos había sólo una mujer Y comienza la historia, Una y otra vez…….
El Ángel del glaciar Enrique Germán Martínez Marino poeta
HOMENAJE A MI AMIGO AVIADOR NAVAL CLAUDIO MARIA CABUT
Cuando ingresé a segundo grado del colegio primario en los Hermanos Maristas de Mar del Plata creo que en 1959 lo conocí a Claudio Cabut. Era un muchacho sumamente simpático, cariñoso y muy buen amigo. Nos hicimos grandes amigos,ingresamos juntos a la Escuela Naval, egresamos juntos de la escuela naval e hicimos juntos el viaje de instrucción por el mundo. Pero luego él partió para la Escuela de Aviación Naval, soñaba con ser aviador naval. Dos o tres años después el año 1976, teníamos 25 años, él fue designado para hacer unos vuelos de reconocimiento glaciológico por el Mar Weddel para dar seguridad a los buques de la Campaña Antártica. En la infortunada aeronavegación a la Antártida el avión 2P103 de la Armada se estrelló contra la montaña de la isla Livingston y murió toda la tripulación entre ellos mi gran amigo Claudio María Cabut. 44 años después ya almirante retirado y veterano de guerra me encuentro todos los días cara a cara con mis recuerdos y 44 ha dejado de ser un número y ha pasado a ser otro altar de la gloria para los valientes submarinistas que entregaron su vida con honor después de ser las Fuerzas Armadas victimas del abandono y la desfinanciación presupuestaria durante treinta años. El 15 de septiembre fue el 44 aniversario del penoso accidente del avión Neptune. Aun lo hecho de menos a Claudio y me pareció oportuno que mis amigos y conocidos sepan de éste sentimiento que aun me acongoja.
HOMENAJE A LA TRIPULACION DEL NEPTUNE 2-P-103
44 años del accidente. (Archipiélago Shetland del Sur, Isla Livingston, punta Barnard)
RECORDAMOS AL TENIENTE DE CORBETA CLAUDIO CABUT.
Los integrantes del Instituto Aeronaval Delegación Mar del Plata, queremos recordar a toda la tripulación y en particular a quien fue hijo de esta ciudad; les propongo un ejercicio mental que nos permita conocer un poco más la tarea que Claudio Cabut desarrollaba en esa numerosa tripulación, como tal, era fundamental el trabajo en equipo y donde cada uno era un engranaje de un sistema complejo de información, evaluación, análisis y toma de decisión. La meteorología, las comunicaciones, los sensores, el avión y la tripulación forman parte de una compleja ecuación donde son más las variables que las constantes. Claudio debía contemplar factores como la velocidad, el tiempo, la distancia, el viento, la altura y la autonomía, para volcarlos sobre una carta náutica, mediante el uso de un buen lápiz 2B, reglas paralelas y un compás de puntas secas, manteniendo actualizada la posición de la aeronave. Muy diferente a lo que hoy estamos acostumbrados; a la precisión y simplicidad de un sistema de navegación satelital. Se perdió una tripulación completa que estaba preparada para la misión y esto nos recuerda que nuestra actividad es de riesgo y en consecuencia lo que decidimos diariamente es: cuál es el nivel de riesgo que debemos asumir en cada acción. A través del Instituto Aeronaval queremos recordar a quienes dieron todo por cumplir la misión de la Armada. Hagamos de su recuerdo un compromiso y la inspiración para quienes continúan surcando los mismos cielos. LO DIERON TODO, EN SU VUELO FINAL Y ESTARÁN SIEMPRE EN NUESTRA MEMORIA.
A los Hermanos Maristas que me enseñaron a rezar, a pensar y a progresar. A Claudio Cabut quien vivió una intensa pero corta felicidad A la tripulación del 2P103 que reposa en la gloria de los valientes
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Rotores de Neptune en lo alto del Weddell murmuran entre ellos su creciente ansiedad, infinita helicoide cortaban perfecta por miles de leguas, maestría al volar.
Su alma de fibra al carbono se inquieta algún algoritmo no logra integrar. El rumbo, la SOA, altura en bares no había otros medios para contrastar,
Su piel les decía que no coincidía la altura en bares dos veces la real. De pronto sorpresa estalla en cabina montaña que al frente bloqueó sin piedad.
Cualquier reacción ante la emergencia que adopte un piloto diestro y eficaz, sea giro o ascenso que la nave intente está fuera de límites de agilidad.
¡Máxima potencia y perfiles de ascenso! así se reacciona y superfluo es pensar, miradas se cruzan rezando en silencio la nave ya duerme en el alto glaciar.
De nieve muy blanda y suave almohada el Ángel les puso con santa piedad, e himnos de gloria un coro entonaba en un cielo que honraba valientes llegar.
La historia hoy guarda en laureadas memorias la épica gloria que supo alcanzar 2P103 con valor en la entrega brillarán sus estrellas toda la eternidad.
San Juan, en patrulla eterna Por Enrique Germán Martínez Marino poeta
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Coloso de acero en patrulla eterna en plano profundo, silencio de guerra, la napa esconde tu piel que cobija valientes marinos que nadie releva.
Estás sumergido en mares de leva orgullo el escudo al pecho que llevas, San Juan, submarino en la gloria navegas, con cuarenta y cuatro que honraron su emblema.
La Patria guardó en su alma una pena pero inscribió en su memoria un poema, la épica historia de intrépida entrega, antes y después, bisagra en la Defensa.
Recuerde la Armada silente diadema, serán sus custodios un lumen de estrellas, enormes sus nombres la Patria venera a quien supo honrar su deber con nobleza.