El Poeta fue a la guerra
Enrique Germán Martínez
enriquemarinopoeta@outlook.com
Esta historia es ficticia


El poeta fue a la guerra
dícese que regresó,
que trajo mil relatos
y otros tantos que calló.
Más no trajo de regreso
la sonrisa que lució,
cuando el barco se alejaba
a la guerra sin opción.
Las Malvinas irredentas
el destino apostó,
arriesgásemos la vida
por la gloria y el honor.
A poco de navegar
en su vida algo cambió,
al teniente o sea su jefe,
mucho antes conoció.
Aunque el paso de los años
alguna huella le dejó,
era un joven muy galante
su jefe del batallón.
En los Maristas de Belgrano
en primer grado conoció
y se hicieron tan amigos
como hermano y confesor.
De su amigo tan querido
su papá era un militar
y por rumbos divergentes
habrían de transitar.
Pero su hoy jefe-teniente
era su amigo de Inferior
el destino resarcía
generoso antiguo error.
Resistieron bombardeos
defendieron posición,
su amistad fue inquebrantable
se forjó al pie del cañón.
Pero un día desgraciado
una granada que cayó
al teniente la metralla
Inesperada lo alcanzó.
En los brazos del poeta
El cura lo confesó
Y con un Viva la Patria
Su vida se extinguió
Al poeta una medalla
El general le otorgó
y a la madre del teniente
fueron dos que reservó.
Informado el general
de la amistad entre los dos
alabó ese sentimiento
que distingue con honor.
Expresó acongojado:
Si tu amigo ha muerto hoy
llóralo todas tus lagrimas
y por siempre añóralo.
Pero su alma que es eterna
donde está, lo sabe Dios,
déjalo que en paz descanse
lo que pudo ya entregó.
Regresó tan taciturno
y en sí mismo que su voz
no se oía casi nunca
que no fuera en oración
Treinta años se calló
y de la guerra enmudeció
como si no hubiera ido
ni visto cuánto vió,
Su alma un día despertó
quiso que saliera el sol
buscó todas sus notas
a escribir se abocó.
Por semanas no se oía
ni un murmullo de su voz
que no fuera en tono quedo
y solamente en oración
Relató todos los hechos
que la guerra aconteció,
escribió las poesías
que en su corazón lloró.
Recordó a su viejo amigo
el teniente que murió.
Y para celebrar su vida
Este libro le escribió.
Compilando poesías
y relatos que reunió,
vió la guerra desde el arte
y en sus versos lo plasmó.
El poeta fue a la guerra
pero un día regresó
honrar a los caídos
con el don que Dios le dio.
Epílogo
Al cumplir 40 años
del regreso el Batallón,
en la cena de agasajo
preguntó uno al anfitrión:
De la vida del poeta
qué podemos hoy saber?
era bueno con las letras
Y versaba a su placer.
-Trabaja siempre noche y día
Y escribe sin cesar,
Pero su alma está en las islas,
nunca pudo regresar.
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