De la bóveda celeste,
Él con sus propias manos,
tomó parte de su cielo,
y con un coro cantando
se lo dio a la niña,
para que muchos años
viera el mundo desde un cristal,
inmaculado!
Así sus lagos profundos, como escondidos entre montañas, y en cumbres de hielo eternas, azules por miles de años, hoy caminan por el mundo, entre los seres humanos, para honrar una promesa o cumplir algún mandato.
Verá la vida con sus ojos, de azul glaciar y cielos altos. será feliz para siempre, y no sentirá los años.
Tendrá cuanto ambicione y será justa sin desencantos, noble sin condiciones, veraz sin claudicarlo, generosa sin opciones, pura en sutil recato.
Y al devolver sus trozos de cielo algún día allá en lo alto, será otra vez un ángel… …Por otros miles de años.
hermoso.
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Hermoso poema a tu sobrina, que se debe sentir orgullosa.
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