Poesía metafísica. Dedicado en ocasiön del cumpleaños del Comandante de la Fragata Libertad, Fernando Maglione, sobre una idea original de Alejandra Sotelo Faderland.
Desde antiguo en Mare Nostrum lo decían,
agregaban un prefijo, “co-mandare”
en la mar sólo a sus dioses les creían
y confiaban su protección a esas deidades.
No importan los ruegos que escucharen
imprudentes soberbios y banales,
desde Noé Impensado navegante
y marinos que la historia hizo grandes,
los llevaba el Olimpo protegidos
del peligro en las palmas de sus manos.
De lo más alto de tu jarcia marinera
donde tradiciones y memorias se atesoran
con relatos de coraje y de gloria
guardaras allí la nueva historia,
de marinos que se hicieron costa afuera.
Te verás allá en lo alto y consagrado
en las memorias que se guardan en museos
adornado con las palmas y los robles,
en serretas de uniforme y banderas.
Disfruta el día en este podio
y mira cauto hacia el Olimpo que te tienta,
siente el peso las barras que hoy llevas,
te mantiene unido el piso aunque no creas.
Allí esta el ser humano que tu eras
Olvida el brillo del blasón y charreteras,
míralos en su faz con sus temores
a ti te miran descansan y esperan
Convencidos de que a los dioses tú enfrentas
Epilogo
Hoy fue sólo un hermoso y largo día
En serie infinita en muchas vidas.
Y tu día hecho un punto hoy seria
Una estrella de esperanza entre luceros
con luz franca a la rosa de los vientos
y en su código sabrán quién es el dueño.
Cuando vuelvas a sentirte comandante
ejerciendo el derecho que has logrado,
sigue llevando a la dama refulgente
a navegar tantos sueños que has soñado,
y recalar segura con su gente
en fondeaderos protegidos y encalmados.
Ilustración: Retrato del Comandante C.N. Fernando E. Maglione por Mauricio Battistelli.