«La tumba del marino» por Enrique Germán Martínez marino poeta

La tumba del Marino
Enrique Germán Martínez Marino poeta

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En la tumba del marino no hay rosa alguna
ni crece entre las olas perfumada flor,
no hay un crucifijo del Cristo doliente
nunca lágrimas de olvido de un antiguo amor.

No tiene un marino siquiera el derecho
de yacer bajo azul cielo y a su alrededor
broten salvajes las flores más bellas
que honran al Señor por su creación.

El marino es distancias que nadie ha medido
horizontes olvidados en que recaló
ausencia entre puertos desconocidos
es la postal ajada donde te recordó.

El marino está hecho en un telar del cielo
y el oro que ostenta humilde en su galón
no es riqueza es el brillo que en albas puras
el sol generoso un día le regaló.

Un marino es recuerdo de los seres vivos
que aguarda su regreso y quizás murió
Que más dá, si la mar celosa lo ha engullido
O lo ha seducido con su esplendor

«Desde la cruz» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Desde la cruz
Enrique Germán Martínez marino poeta

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El Cristo de Salvador Dalí


Escrito el Viernes Santo 2/3/2021

Aun tienes señor un hálito de vida
en tu cuerpo redentor crucificado,
acongoja mi conciencia cada herida
que causó tu cruel martirio mi pecado.

Si pudiera cada clavo habría evitado,
procediendo como mi alma arrepentida,
hoy me dice que de haberme comportado
no estarías en la cruz en agonía.

Me avergüenzan mis mezquinas felonías
y los cielos que nos tienes reservados,
no merezco tanto amor que me prodigas
mi egoísmo es el que te ha crucificado.

Al entregar tu alma al cielo prometías
volverías en tres días transfigurado,
luego un tiempo a tu reinado te irías
hasta tanto en Josafat seamos juzgados.

Mi alma vela tu regreso anhelado
por tu amor que infinito me extasía,
tu poder omnipotente que ha creado
cielos, tierra y todo cuanto allí habría.

Señor, quisiera a tu diestra estar sentado
en el reino que tu nos prometías,
aunque merezca a tus pies vivir hincado
cuál pesaroso pecador que se expía.

Agradezco a los Hermanos Maristas que me enseñaron
a recitar, a razonar y a rezar.

«Soneto a un sueño: Ni letras ni colores» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Soneto a un sueño:
Ni letras ni colores
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

Yo quisiera no escribir
más poesía
ni mezclar sobre un lienzo
más pigmentos
busco colores que ni ha visto
un ojo atento.
Deseo letras que en silencio
sean leídas

Quiero pintar un cuadro
en una pincelada
que atesore el secreto
de mis versos,
y escribir un poema bello
en dos palabras
que describa con detalle
el universo.

Solo así mis poesías
más laureadas
comentadas serán por
legos y expertos
y mis cuadros bajo techo
y cielo abierto
con orgullo y muy valuados
sean expuestos.
El Marino que es poeta
este soneto
Se propuso hacer famoso
aunque esté muerto
.

«Desde el Olimpo» por Enrique Germán Martínez marino poeta

La victoria alada de Samotracia
emergiendo de un bloque de granito

Desde el Olimpo
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

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Gallarda como un ave en vuelo,
esbelta como la gloria esculpida,
alada victoria que no se olvida,
de Samotracia serías el modelo.

Diosa llegada en la mar creciente,
en fragua ardiente serías moldeada,
Afrodita en bronce y eternizada
en Roma honrada perdurablemente.

Con Neptuno reinas sobre mar bravío,
tus tritones fieles son tu guardia armada,
a ti acuden a primer llamada
su vida te fía sin un desconfío.

Eres hermosa aquí o en Monte Olimpo,
como una diosa por Zeus admirada
en el Parnaso tu eres madrugada
un alba de oro de mil poetas digno.

«Vigilias tardías» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Vigilias tardías
Enrique Germán Martínez
marino poeta

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A Rochi

Hoy Rochi Rosetti
celebra su vida
con varios motivos
de a uno por vez,
joven, hermosa, activa
y se incluyen a Nacho,
a Maui y a “feliz por nacer.”

Tiene Rochi completos
y plenos sus días,
por eso en las noches
cuando nadie la ve,
en vigilias tardías
hacia lo alto suspira
da gracias al cielo
por si alguien la ve.

Todo cuanto soñaba
cuando era una niña,
y cuando creciera
quería ella ser,
una madre, una
dama, sensible, Ilustrada
se mira al espejo
y quien quería, ella es.
Sé feliz y disfruta
cuanto eres hoy día.
El dinero no suma
ni mejor te va hacer.
Recuerda el poeta
que en su poesía
pidió al cielo: bendiga
y mil dones te dé.

«Jirones de poemas» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Jirones de poemas
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

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Mi mente alucina con derecho
los sueños que se tornan falsedades,
temores que se ocultan tras verdades
en jirones de poemas que desmecho.

Prefiero recitar insatisfecho
los versos que hubiera yo soñado,
antes que caigan sobre mi y mi pecado
cual medusas urticantes al acecho.

De estos sueños siempre airoso he despertado
y no has dado en consecuencia alguna excusa
por más que sea razón terca y abstrusa.

Perpetuo aboga la razón que has invocado
Y aun no entregues tu espada derrotado,
¡contrataca con tu inquina mas profusa!

«Mi norte no se ha perdido» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Mi norte no se ha perdido
Enrique Germán Martínez Marino poeta


A Bimbo y su familia

Ilustración Enrique Germán Martínez marino poeta
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Escanear para escuchar poesía recitada por Silvia Dietrich

He navegado mares bravíos
alcancé horizontes soñados,
guardé el rumbo de mi navío
mi norte fue siempre conservado.

La familia fue invariable destino
donde dirigía todos mis pasos,
mi esposa Hebe mi eterno sino,
mis hijos son cual había deseado.

Amigos fieles como he tenido
seguro un ángel me los ha enviado,
fueron mi fuerza si había caído
y abrazo donde enjuagar mi llanto.

¡Gracias al cielo! me ha bendecido
y hoy mi barco he amarrado,
a puerto eterno lo he conducido,
en ansiado cielo he recalado.

Sin embargo, al irme yo he sabido
que mis hijos el rumbo han atesorado,
y hoy navegan aguas tranquilas…
¡Mi larga vida no ha sido en vano!