Mi norte no se ha perdido
Enrique Germán Martínez Marino poeta
A Bimbo y su familia



He navegado mares bravíos
alcancé horizontes soñados,
guardé el rumbo de mi navío
mi norte fue siempre conservado.
La familia fue invariable destino
donde dirigía todos mis pasos,
mi esposa Hebe mi eterno sino,
mis hijos son cual había deseado.
Amigos fieles como he tenido
seguro un ángel me los ha enviado,
fueron mi fuerza si había caído
y abrazo donde enjuagar mi llanto.
¡Gracias al cielo! me ha bendecido
y hoy mi barco he amarrado,
a puerto eterno lo he conducido,
en ansiado cielo he recalado.
Sin embargo, al irme yo he sabido
que mis hijos el rumbo han atesorado,
y hoy navegan aguas tranquilas…
¡Mi larga vida no ha sido en vano!
