Dulce encanto
Enrique German Martínez
Marino poeta


Me gustas tanto, pero tanto,
Que no podría precisar cuánto
Y ya no puedo estar a tu lado,
sin acariciarte. sin abrazarte
o sin besarte.
Porque eres un dulce encanto
y tan sensual como una flor húmeda
sus pétalos recién abiertos,
de un fino rocío cubiertos
en un alba luminosa, evanescente,
como la desnudez pudorosa
de una rosa inocente,
que palidece ante tu hermosura.
Porque eres cálida y suave
como el sol en invierno,
tras el vidrio de una ventana,
que entibia dulcemente
Y acogedor…
perdura.
