Soneto por la paz
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

Con espíritu ecuménico convoco
acallar el tronar de toda guerra,
reine la paz que inhuma y soterra
a las furias de los déspotas y locos.
Presto a toda esta tarea ya me aboco
he de lograr que proscriban en la tierra,
todos quienes en su corazón encierran
odio a la paz, la libertad y cuanto invoco.
Un castigo de lo alto nunca yerra
se merecen los imberbes como pocos,
por estúpidos, violentos, y su guerra.
Fue agresión sin compasión que triste evoco.
Las heridas que profundas propinaron
Son sangrantes, vengativas y no cierran.
