Memorias sin tiempos
Por Marino Poeta Enrique Germán Martínez
A todos los militares presos del odio y la venganza

Mis párpados se abren
en albas soñados
los ojos cansados
absortos en nada.
Barrotes no impiden
en cada mañana
que sueños regresen
a otra cruzada
de patrios sentires
mi vida entregada
a la gloria y servicio
de victoria robada.
Era la libertad
que a la lid convocaba
no olviden la historia
en mitades sesgada
la llevo en mi alma
bendita y sagrada.
Barrotes eternos
mi cuerpo encerraban,
contra hierros y yerros
mi testimonio se alzaba.
Testigos falaces
mi espalda azotaban,
encerraron mi cuerpo
y no lograron nada.
Ni heridas sangrantes
ni contritas palabras,
Hoy más creo que nunca
defendimos la Patria
del Satán extranjero
con su rojo sudario
hoz y martillo
en la esquina cruzadas.
Epílogo
Corone la Patria
Con gloria laureada
las testas que infiernos
en mazmorras pagaban.
Su inocencia es historia
En memoria sesgada
