Azul y Oro para Milton Giménez Por Enrique Germán Martínez, Marino Poeta

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Azul y Oro para Milton Giménez

Por Enrique Germán Martínez, Marino Poeta

Allá va un hombre bueno
por Grand Bourg caminando,
a su hijo de la mano
él lo lleva lento, andando.
En el cochecito su nena,
aunque ella prefiere un regazo.
Al brazo izquierdo su mujer
va tomada y guiando
el convoy de la familia,
por las veredas y los charcos.

Él camina abstraído,
recordando sin decir nada,
su pasión por el fútbol
nacida hace veintisiete años.
Su familia y amigos
lo entendieron y apoyaron,
lo ayudaron cuanto pudieron
en particular su hermano,
quien aún lo sigue alentando.

Va recordando sus memorias
que comienzan hace pocos años
y que flotan en el aire
fresco, de su antiguo,
querido barrio.

Cuando niño soñaba
ser goleador absortando,
aunque el sacrificio
era grande
igual quería intentarlo.
Hoy es un elegido
que una cumbre ya ha escalado.
Es el “9 de Boca Juniors”
Azul y Oro galardonado.

Están todos satisfechos
con los goles que ha marcado,
hoy la tribuna lo ama
y dirigentes que lo convocaron,
de los boquenses es un nuevo hijo
porque sus goles ya festejaron.

Allá va un hombre bueno
por Grand Bourg caminando
de la mano: las ambiciones,
lleva lento andando,
en el cochecito: su presente,
fulguroso éxito brillando,
tomadas del brazo van
las sorpresas ilusionando.

El 9 de azul y oro, humilde
y sereno va paseando,
a nadie niega su autógrafo
ni a boquenses ni a millonarios.
Es el 9 de Boca Juniors
Goleador consumado
Es el niño que se atrevió
Y hoy es quien había soñado.

Milton Giménez en acción

Diseño e imagen: Verónica Iranzo

Inspirado en la trayectoria de Milton Giménez, un símbolo de esfuerzo y dedicación en el deporte argentino.

«Soneto a la mujer de un amigo.» Enrique Germán Martínez marino poeta

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¡Feliz Cumpleaños, Teresa Losada!

Un soneto especial para una mujer extraordinaria

¿

Quién se anima a escribir un soneto

a la bella mujer de su amigo?

Son ustedes vivientes testigos

Marino poeta acepta ese reto.

Con gran pundonor y respeto

ante la dulce Teresa me inclino,

FELIZ CUMPLEAÑOS yo le vaticino

por el próximo año completo.

Ya estoy en el primer terceto

llegando al final del camino,

cumpliendo aquello que prometo.

Más sería un brutal desatino

pretender de ella un beso discreto

en despedida tal como imagino…


Diseño: Veronica Iranzo – Poema: Enrique Germán Martinez

«Niño Soñador por Enrique Germán Martínez, marino poeta»

Niño Soñador

Por Enrique Germán Martínez, marino poeta

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Niño Soñador

Imagen del poema: Niño Soñador – Hecho por: Veronica Iranzo

¿En qué ocupas tus horas
cuando callas y sueñas?
¿Por qué nunca lloras?
¿Son tus ojos estrellas?

¿O cuentas ovejas
que saltan la cerca,
como en antiquísimos cuentos
de madres y abuelas?

¿Cómo has sabido
que Andrómeda y Láctea
serán megalaxia
al unirse algún día?

No sé si humana
la arrastraría,
poblando planetas,
mirando hacia arriba,

o explorando osados
los negros agujeros
que hoy no entiende
la tecnología.

Tú sí te animas
a probar la teoría
de Einstein anciano
en universo plegado.

Solución que subrayo:
llegas a cualquier lado,
en minutos muy lejos
de estación San Pedrito
a Plaza de Mayo.

Poesia: Marino Poeta – Diseño e Ilustración: Veronica Iranzo

«Brumas del tiempo, por Enrique Germán Martínez, marino poeta.»

Brumas del tiempo

Por Enrique Germán Martínez, marino poeta

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Con ojos tristes, vacíos, como las brumas del tiempo,
el alma despiezada en irreparables fragmentos,
por caminos recorridos, cansados y polvorientos,
fueron años peregrinando. Dije, ¿años o eran bisiestos?

¿Dónde está tu familia, ausente todo este tiempo?
No imaginaste el epílogo, tu mundo roto y disperso,
tu familia imploraba por niños propios y ajenos
¿cuánto hace que tu foto es el altar de tus muertos?

Inmigrante peregrino, tu viaje fue un desconsuelo
en todos tus remansos te expulsaron y al poco tiempo
no pierdas las esperanzas tu viaje podrá ser largo y el camino polvoriento
pero algún día hallarás una generosa mano abierta
y un corazón abierto siempre bien dispuesto.

Brumas del tiempo

Imagen y diseño – Verónica Iranzo

«Deseos al alba» por Enrique Germán Martínez

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Deseos al Alba

Enrique Germán Martínez, Marino Poeta

Imagen del Alba sobre el mar

Quisiera tornar hacia atrás en las horas
Mecerme en las olas lejanas del mar,
vivir al cobijo de velas al viento,
soñar horizontes y nunca arribar.

Quisiera escribir mi postrera poesía
en letras inmensas que nadie leerá,
cobijar en mi poema en el seno profundo,
helado y umbrío del fondo del mar.

Quisiera en las orlas de nívea espuma
que adornan las crestas en tiara reinal,
enjugar mi memoria cual blanca gaviota
y en brisas de olvido echarla a volar.

Quisiera mi alma en límpidos cielos
subiera a lo alto hacia un sol que al brillar
no tiene ocasos, solo albas radiosas
y días sagrados para celebrar.

Quisiera olvidar los tiempos de guerra
en que volaba el acero al impulso del mal
recordar a los héroes, feroces valientes
que su vida ofrendaron a la gloria en su altar.

Quisiera apagar las imágenes rancias
que atacan las noches en mi descansar
Los he combatido con todas mis ansias
con los elfos aliados diestros para guerrear.

Quisiera que el cielo perdone el pecado
en mi pecho clavado como hiriente puñal
Y mi herida sangrante como el Nazareno
purgando la culpa mas sin resucitar.

Firma del autor

«Faro Quequén cien años» por Enrique Germán Martínez Marino poeta

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Faro Quequén cien años

Enrique Germán Martínez, Marino Poeta

Imagen representativa del poema

No teme el marino a noche oscura
aunque no brillen luna ni luceros,
un destello intermitente el derrotero
avala una serena singladura.

Donde el “Río Barrancoso” en su andadura
se disuelve en el mar temible y fiero,
férreo puente hizo vínculo sincero
a Necochea y Quequén progreso augura.

En este edén de riqueza y hermosura,
Faro Quequén cien años yérguese altanero
parpadeando al control de su farero,

para que lumbre no le falte, asegura.
Faro anciano seas eterno y tu figura
solitaria noble símbolo señero.

Nota: En la lengua de los habitantes de lugar, Quequén significaba «Río Barrancoso».

«Porota, dama galante» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Porota, dama galante
Enrique Germán Martínez
Marino Poeta

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Quisiera tornar hacia atrás en las horas
a albas radiosas promesas de ayer,
hoy sólo memorias, rescoldos y escorias
de días felices que no han de volver.

Porota tedesca no sólo heredaste
pasión por recetas, pasteles y aun más,
tus antepasados dejaron sembrado
el don de corcheas que supiste honrar.

Un piano de cola volando las notas
subían al cielo al Señor a agradar
con suave caricia de manos de nácar
marfíreo teclado para ejecutar.

Reunidos en torno a ese fuego sagrado
ancestral ceremonia para celebrar,
cumpleaños y logros, de ayer alegrías,
que el tiempo nos guarda para recordar.

Sencilla, elegante eras dama galante
en tu cuello lucías del fondo del mar,
un puñado de perlas que al ver enhebradas
quisiste del mundo ese solo collar.

Quisiera no hubiese, aciagos los días
que en injusta partida la muerte ganó
y se cobró con tu hija, tesoro invaluable
en sus garras triunfales con rapiña hurtó.

Como colofón quien hoy narra tu vida
Vera in Memoriam para perdurar,
es el comandante que en blanco atavío
en legendaria planchada te invitó a embarcar.

Hoy se dice poeta que del mar ha llegado
trayendo sus versos de agua con sal,
inspirados a impulso de velas al viento
que que bien conociste en la Libertad.

Familia no olvides la dulce Porota,
fulgurante lucero eterna a brillar
atenta por siempre de noche y de día
cuidando familias de los Gardenal.

«Tu palabra mi silencio» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Tu palabra mi silencio
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

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Me gusta la ronca sirena
de los navíos tomando puerto,
también el silbido agudo
de los trenes que van huyendo,

y el rugir de los aviones
prestos a enfrentar los vientos,
todos ellos al entorno
enmudecen por un momento.

Pero cuando regreso de mis ausencias
y me recibes con un te quiero,
entro a un espacio sin tiempo
y me pierdo absorto en el universo.

Eres dueña de mis letras
que dejaron muda mi poesía,
como Bécquer en silencio hincado
de rodillas te veneraría.

«Dos por el precio de uno» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Dos por el precio de uno

Enrique Germán Martínez

A Jorge y Jorge (JR)

en su cumple 2024

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No cortaron los accesos de autopistas

ni bailaron en la calle los salteños

no cantaron melodiosos viejos sueños,

ni impidieron el acceso a San Lorenzo.

La Balcarce despejada y en silencio

en todo su recorrido hasta el centro

un quiosco no hay abierto en la Belgrano

a piedra y lodo la San Martín hoy ha cerrado

con un detalle que nos ha desconcertado,

toda fachada está cubierta en media sombra

de techo a piso los colores Argentinos.

Aunque después de haber investigado

son los colores del club Gimnasia y Tiro

que nació con el blanco y celeste de la Patria.

porque Salta es un jirón de nuestra historia

que a Güemes el caudillo que gestó

nuestra libertad y nuestra gloria.

Ya se escucha ovacionar en el estadio

a medida que nos vamos acercando

Jorge y Jorge algarabía es la consigna

en las gradas cuyo eco llena el valle de jolgorio.

«La niña» por Enrique Germán Martínez marino poeta

La Niña
Enrique Germán Martínez
Marino poeta

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Tan bella era la niña
murmuraban las viejas del pueblo
que no era de veras niña,
para espanto de sus abuelas.
Hablaban de mariposas
o un Ángel que envió el cielo
yo creo en cosas más serias
ni en ángeles ni mariposas
creo que bellas son las rosas rojas
O las orquídeas de terciopelo.
No hay belleza en el corazón
Sólo hay venas y arterias.
La hermosura de la niña
crecía continuamente
Y el poeta entrado en años
la quiso retratar inmediatamente
Cuando intentó su primera rima
se enamoró perdidamente
Porqué he de sufrir a mis años
algo en que nunca yo creería?
Susurraba a la dama hermosa
Que fue niña y tenia enfrente
Y ya no pudo escribir versos
Todas sus letras a ella aludían,
le juró su amor eterno.
Y e prometió por siempre la amaría.
y que en su corazón florecería
como terciopelo rutilante orquídea.
Entonces lloró amargamente
el infeliz poeta por lo que decía
Por su manifiesta hipocresía
Y entre sollozos
Pidió perdón a la gente
He vivido en una gran mentira.