Sol de bronce
por Enrique Germán Martínez marino poeta

Un rayo de sol en otoño
es más bronce que oro,
que inunda tu ventana
y se posa sin decoro,
sobre tu cuerpo desnudo
cuya soberbia belleza añoro,
con tu cabellera oscura,
de reina sobre tus hombros,
dibujado con trazos puros
y curvas suaves de luna
tu etéreo y sutil contorno
De la mente sabia y fecunda
de un pintor poeta,
que soñó tu hermosura
al escribir llorando sus letras
que recitaba esa noche oscura,
en delirio apasionado
bajo un cielo triste sin luna,
que lo veía desconsolado.
Sólo pudo esa noche,
soñar que a tu ventana
montado en fulgor de estrellas,
en sigilo se acercaba
y acariciaba tus blancas sábanas
que tu cansancio cobijaban.
Pero esa mañana de bronce
en que un óleo te eternizaba
será mi último pensamiento,
con que un suspiro se exhala.
Y al dejar éste mundo,
llevaré conmigo tu imagen
y el recuerdo indeleble
de esa triste noche larga.
