52 años de la entrega del Pabellón de Guerra a la Fragata ARA Libertad.

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Hoy abordo del buque escuela Fragata Libertad, que se encuentra en reparaciones en el Astillero Río Santiago se conmemoró en una discreta ceremonia la entrega -hace 52 años- del buque al Comando de Operaciones Navales y a su vez la entrega del Pabellón de Guerra y su afirmación en el carácter de Buque de Guerra.

Aquél 28 de mayo de 1963 el Presidente de A.F.N.E. (Astilleros y Fábricas Navales del Estado) capitán de navío (RE) Enrique R. Carranza, con la presencia del Secretario de Marina, contraalmirante Carlos A. Kolungia y del contralmirante ingeniero naval Antonio Marín, Jefe de Construcciones Navales, entregó oficialmente el buque al Comando de Operaciones Navales.

Seguidamente, el Comodoro del Yatch Club Argentino, Dr. Federico Leloir, entregó la Bandera de Guerra de la unidad, junto con el cofre que la contiene, una verdadera pieza de arte, que fue donado por el Cuerpo de Profesores de la Escuela Naval Militar.

Según la reglamentación naval a continuación se efectuó la ceremonia de «afirmación del pabellón» y ofició una misa el Capellán Mayor de la Armada, capitán de fragata Carlos Ratcliffe.

El comandante de la Fragata Libertad próximo a zarpar en su primer viaje de instrucción, era el capitán de fragata Horacio Arturo Ferrari y el guardiamarina más destacado de la promoción embarcada, Randolfo L. Agusti Scacchi fue quien tuvo el privilegio de izarla por primera vez.

La página de los Amigos de la Fragata Libertad le hace llegar al actual comandante capitán de navío Ignacio M. Errecaborde a su plana mayor y tripulación un cálido saludo en este día de recordación y homenaje.

Nota: según del derecho internacional se considera Buque de Guerra al que cumple las tres siguientes condiciones:
1) Su comandante es un oficial militar.
2) Fué nombrado por la máxima autoridad naval de su país.
3) El buque se encuentra en el listado oficial de buques en servicio activo en la Armada de dicho país.

Ninguna condición se relaciona con el armamento, la propulsión o el color de la pintura.

ARRIBO TRANSPORTE A.R.A. “BAHÍA SAN BLAS”

A principios de febrero del corriente año estalló en Haití un nuevo conflicto interno que puso en serio riesgo la vida y seguridad de sus habitantes.
Ante el requerimiento del Gobierno interino de ese país se conformó una Fuerza Multinacional con el objetivo de establecer un entorno seguro y estable que coadyuvara a la solución de la crisis, permitiendo el desarrollo de un proceso político pacífico y constitucional.

La República Argentina, fiel a su tradición y a su permanente disposición a contribuir al mantenimiento de la Paz y Seguridad internacionales, por intermedio de las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Defensa inició un proceso de planeamiento para hacerse presente en la contingencia, a la espera de la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que avalara la presencia de las Fuerzas Multinacionales.
Una vez adoptada la resolución que creaba la MINUSTAH, denominación de las Fuerzas Multinacionales que actúan en Haití, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, con la aprobación del Congreso Nacional , dispuso el compromiso, una vez más, de las Fuerzas Armadas en ese País, las que se alistaron para una operación combinada.

Se conformó entonces, un contingente con personal y medios de las tres fuerzas para ejecutar las tareas que ese operación requiriera. Su organización corrió por cuenta del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, él que propuso, siendo aceptado por el Ministerio de Defensa, la presencia de un Batallón Conjunto, el Hospital Reubicable de la Fuerza Aérea Argentina y un elemento de Helicópteros de esa misma Fuerza.
La Armada Argentina alistó y proveyó una Compañía de la Infantería de Marina y especialistas para el Estado Mayor del Batallón Conjunto y personal de sanidad para integrarse al Hospital Reubicable.

Las exigencias logísticas iniciales de la operación, sumadas a la dimensión de los medios materiales a trasladar al área de operaciones, demandaron la necesidad de contar con un transporte naval adecuado para cumplir con este requerimiento.

Es así que, hace 5 meses, la Armada Argentina despidió a este buque con la misión de trasladar los medios orgánicos del Contingente Argentino desde nuestro país hasta el teatro de Operaciones.
Hasta aquí, la tarea era la propia de este tipo de unidad naval, pero la realidad del ambiente que debieron enfrentar las unidades en tierra obligaron a cambiarla y demorar su regreso para ser utilizado como sostén logístico a flote de las operaciones en tierra.

La actuación que le cupo en los hechos que se vivieron en aquel lugar con motivo del huracán que azotó a gran parte del país, pero especialmente el lugar de asentamiento del Batallón Argentino, evidenció lo acertado de esa decisión.
Los traslados de personal y el empleo de los servicios de a bordo para satisfacer necesidades en tierra fueron algunas de las tareas más relevantes y soporte fundamental para la moral del Contingente Argentino en esas circunstancias.
Las inclemencias de la naturaleza sometieron a nuestro personal en Gonaives a circunstancias sumamente difíciles, los que se vieron obligados además a brindar apoyo humanitario a los pobladores del lugar mientras superaban los propios inconvenientes.

Este buque y la acción de su tripulación resultaron invalorables para que ellos superaran una situación por demás traumática y que afectaba su capacidad psicofísica para cumplir con la misión asignada y las nuevas tareas que la situación reclamaba.
Por otro lado, no puedo dejar de destacar con orgullo que las autoridades de Puerto Rico hayan elegido a esta unidad de la Armada Argentina, por la confianza que en ella podían depositar, para transportar y entregar doscientos cincuenta toneladas de víveres destinados a los habitantes de la mencionada ciudad de Gonaives.

En síntesis, podemos afirmar que el despliegue y operación en Haití del A.R.A. “BAHÍA SAN BLAS” han puesto de manifiesto la capacidad, funcionalidad y disposición de la Armada Argentina para contribuir con la política exterior, actuando conjunta y cooperativamente en el campo internacional.

Pero lo más importante, es que su presencia sostenida en las aguas haitianas demuestra el compromiso asumido por nuestro país para el mantenimiento de la estabilidad política y democrática en la región.

Una vez mas podemos enarbolar la señal que enorgullece al destinatario, pero que en este caso se hace extensiva a toda la Institución, “BRAVO ZULU”.

«La réception en France.» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Tout d’abord je voudrais m’excuser que je ne parle pas votre belle langue. Ceci est la raison pour laquelle je parlerai non seulement avec des mots, mais avec le coeur.

En nom de tout l’equipage du navire d’ecole de la Marine Argentine, la Fregate LIBERTAD, et en etant des representants du peuple de notre pays, nous vous souhaitons le bienvenue a bord de cette partie du territoire Argentin et nous vous offrons notre amitie.

La visite a cette belle ville pour L’Armada du Siecle signifie beaucoup pour nous, en esperant que nous pouvons contribuer a l’elargisement des relations amicales et la cooperation entre nos pays.

          Je voudrais specialement mentioner l’influence culturele profonde que l’Argentine a vecue de la France a la fin du dernier siecle. Ceci a marque notre societe et ces habitudes dans la meme maniere, comme le physionomie de notre capital de Buenos Aires. Il y a aussi les differents cooperations entre nos Marines qui se presentent dans des unites navales et aeronavales construites en France. Ces unites effectuent un role remarquable pour garantir la souveranite de notre mer. Je tire aussi l’attention sur la participation combinee des francais et argentins dans les forces de protection des Nations Unies pendant la guerre civile dans les Balkans pour la protection de la democratie, de la justice et de la paix. 

          Comme le nom de notre navire est LIBERTE (LIBERTAD), le meme sentiment etait precisement proclame pendant la Bastille le quatorze juillet mille sept cent quatre-vingts neuf, un sentiment que nous avons herite et aujourd’hui reste profondemment ancre dans les coeurs des argentins.

Finalement, comme Commandent de ce navire ambassadeur je vous remercie pour votre hospitalite et votre chaleur que nous avons pu sentir pendant cette escale. Je prie Dieu que le nom du navire LIBERTAD restera dans votre memoire comme une illustration de ce message d’amicalite et de fraternite envoie, par notre intermediaire,  de la Nation Argentine au peuple Francais.

          Merci beaucoup et que Dieu restera avec vous.