soneto a la mecenas bondadosa de un poeta soñador
Enrique Germán Martínez Marino poeta
Dedicada a mi gran amiga Raquel C.
Mecenas cordobesa desprendida
Has sido generosa con el arte
Contribuido al progreso en gran a parte
Con bondad y discreción bien comedida.
Mi alma eternamente agradecida
Solo encuentra rimas para alabarte
Mis pinceles solo sueñan retratarte
Y tu memoria sea siempre bendecida
Si fuera la virtud enaltecida
se honrara a quien espléndido reparte
No habría en la riqueza contraparte
Mendrugo y mendigar no existirían.
Sería un mundo de soñada fantasía
Diseñado a tu sentir para alagarte


Segundo soneto a una notable
mecenas cordobesa
Enrique Germán Martínez Marino poeta
Mecenas cordobesa generosa ,
tú si amas el arte que practico,
más te pido, no, te ruego, te suplico!
no quisiera seas por mí menesterosa.
Si cual reina en Medioevo te has portado,
resignaban lujos que bien merecían
Intuyendo que lento se extinguirían
¡no dejaron el artista abandonado!
Digna y noble a una reina has emulado,
sustrayéndole doblones al vestuario
suprimiendo de tu ingesta casi a diario
lo que hoy en bastidores se ha trocado.
Del juglar del celular me cuidaría
si le agradas te hace tinta y poesía


Tercer soneto de agradecimiento indiscreto
Enrique Germán Martínez Marino poeta
A mi amiga R.C.
Cordobesa magnánima y clemente
que repartes caudales generosa,
y te brindas cabalmente y obsequiosa
bienhechora desprendida e indulgente.
Más que sabia eres muy inteligente
y conoces el valor de cada cosa,
que el arte es abstracta y veleidosa
Honerosa si apetece a mucha gente
No quisiera que por ser tan diligente
Y hacer mi vida holgada y dispendiosa
Una dama afectuosa y amorosa
Quede pobre, desvalida e indigente
Yo te haría compañía muy frecuente
bajo un puente en tu choza primorosa



Soneto final y postrero de agradecimiento eterno y permanente
Enrique Germán Martínez Marino poeta
Cordobesa:
Es lujo eterno que me honra y no se extingue
ser tu amigo en presencia, no de pinta,
es experiencia novedosa muy distinta
pues tu accionar te enaltece y te distingue.
No es el arte algo que te descuajeringue
aunque lo llevas en el alma y al abrigo
de los fatuos, agoreros y enemigos
porque es belleza y aun es poco cuanto digo.
Don Lope estaría orgulloso
de un soneto reforzado con adenda
Necesaria por demás no te sorprenda
en una dama que en virtud ha florecido
Te agradezco que me hayas escogido
Cual si fuera quien al arte representa


