Elegía
Enrique Germán Martínez Marino poeta

Al regreso de la guerra he llorado,
en desconsuelo tristes lágrimas vertido,
desde el alma al evocar a mis amigos,
que custodian el profundo azul abismo.
Son los héroes que al honrar lo prometido
fueron batidos al furor de la batalla,
centinelas en ajenas lejanías,
Patrio grial al que guardan y amurallan.
Los quisiera de regreso como Ulises,
que el peligro hasta Itaca lo agobiaba
y Penélope su fiel y bella dama,
lo aguardó aunque los años le pesaban.
Los quisiera de regreso como al Cristo
que a tres días de morir resucitaba,
que regresen con sus glorias y medallas
a sus vidas que hoy perdidas son sagradas.
Ahora sé cuanto mis lágrimas suplican
no es tan sólo por mis buenos camaradas,
es por cuantos sin regreso han sucumbido
y merecen éstas lágrimas lloradas.
