Un lugar de misterio
Por Enrique Germán Martínez marino poeta


En la distancia
tu imagen,
se disuelve en la niebla,
que no penetran mis ojos
y mi mente se ciega.
Te imagino ajena
otros brazos te rodean
temerosa y con pena
fue tu error
ir tras ellas
quimeras corriendo
que raudas se alejan
aunque tu andar
inocente, aceleras.
Entonces recuerdo
nuestro espacio al misterio
esa esquina en Belgrano
de Cabildo y Olleros,
de encuentros secretos,
y pecar muy discreto,
mintiendo a los a duendes
y a las hadas de ensueños.
Entonces recuerdo,
las tardes de invierno,
de brisas amables,
y los veranos ardientes
tu escribías un verso,
yo leía silente
y al mirar el espejo
de las rimas y sueños,
a un café confesábamos
pecados diversos.
