Afectuosa carta a la P 40
Enrique Germán Martínez marino poeta
Voy a ser breve e intentaré no caer en sensiblerías, pero también quisiera decir cual es el sentimiento que palpita en mi corazón, hoy dividido en dos. Un ventrículo de mi familia y cotidianidad y otro donde perviven los afectos, arrebatados por el tiempo y las distancias transoceánicas como un secuestro cruel e irreversible.
Al decir esto estallan en mi mente el eco de mis propios versos, desgajados de sus poesías marcando mi impotencia frente a esta congoja.
Por ejemplo recuerdo un poema a un amigo en el que le decía que en la antigua Grecia acuñaron el vocablo ”amicus” venerable y sagrado, cuyo significado hoy os lo dedico a vosotros:
“tu vida protejo, tu alma te guardo,
no hay cerca ni lejos yo estoy para ti”
Ese es el significado y razón de esta a amistad a la que nada pudo quebrar.
Y en mi imaginación alucino mis versos imposibles como por ejemplo regresar a los mares y confrontándolos llegar a Madrid laureado y triunfante. Dice mi poesía:
“Quisiera otra vez enfrentar a los mares
Embicando la ola rompiente y letal
Sentir que humedece mi cuerpo la bruma
Tener mis pestañas orladas de sal”
Y en otro pasaje decía:
“Abrir con mi proa un tajo en las aguas
Soñarme en Europa cual César triunfal
Llegar a Madrid como Ulises a Italia
orlado en laureles semidiós inmortal
Abrazaros y en fragua ardiente y sublime
Quedar para siempre en un bronce inmortal”
Estos sueños de un poeta en lejanía no estarían completos sin el soneto “Amigos” que reza
“Amigo palabra inmensa
que en un sentimiento
es Noble como un juramento
y obliga el perdón a la ofensa.
Amigo es la recompensa
se ha dado fuerza del viento
y siempre estado atento
sin pedir para ti una dispensa
amigo en sus líderes condensa devoción
con un perro y centro de amistad
de tal como se mente
No es palabra de un solo momento
amistad es perdido la extensa
y virtud que vencido los tiempos
Y en otro pasaje decía:
“Con lo dicho hasta aquí algunos de vosotros podría comentar en voz muy queda a su compañero de mesa: ¡cómo ha cambiado Germán en estos años!
Si yo lo escuchara, para que no os alarméis me auto definiría de esta manera, ya que ahora soy un poeta declarado, no un poeta “in pectore” o en el sentimiento.”
POETA
No sé si soy poeta cuando hablo
O quizás lo soy cuando Suspiro,
podría ser poeta cuando sueño,
Y me dicen poeta cuando escribo.
Mas si sólo soy poeta por las letras
Es decir me hace poeta cuanto digo,
también poeta soy por lo que callo
Pero sé que poeta no he nacido.
he Recibido el Sacramento de los mares
Fui en el don de los versos bendecido
ser poeta es un credo que expía
La Sagrada religión de la poesía.


