La única poesía que le conocemos a mi padre
«Soñar en libertad»
Por mi padre Enrique Germán Martínez


Desde que era niño siempre tuve un sueño
que me dio un barquito dado por mamá,
y fue desde entonces que quise ser dueño
de un velero blanco, pero “de verdad”.
No por los paisajes ni cielos lejanos,
tampoco por islas de rara beldad
sólo soñaba desplegar mis velas,
y con mucha brisa navegar, navegar
El tiempo pasó y lo que soñé logré,
como tantos sueños hechos realidad,
la nave era mía y me obedecía,
había logrado vivir en el mar.
Pero lo más lindo de todo este cuento
lo que más me gustaba y me hacía gozar,
es que era toda mía, muy mía y más mía,
mi más grande sueño: la “Libertad”.