«Amantes hasta las estrellas»
Enrique Germán martínez Marino poeta

A una estrella gemela, si existiera.
No durmieron en el parque los amantes
ni sus cuerpos cobijaron bajo estrellas
esa noche avergonzaron todas ellas
aún en los rincones más distantes.
Descubrieron que los cuásares pulsantes
de los cuerpos celestes los más bellos
emiten una luz muy propia de ellos
que es como el mecer de los amantes
En la oscura noche ambos se prendaron
al unísono de los agujeros negros
qué devoran, peligrosos todo aquello
que inocentes a sus polos se acercaron
No puedo describir la hermosura
de auroras boreales destellantes
que la noche universal cegó un instante
de gloriosa energía y ternura.
Un alba refulgente incendia el día
con brillo eterno fulgurante
que en sus cuerpos desnudos los amantes
a erótica pasión los llevaría.