«Decepcionado»por Enrique Germán Martínez marino poeta

Decepcionado
Por Enrique Germán Martínez marino poeta

Escanear para escuchar recitado por el autor

Estoy muy decepcionado de mi lira,
de mis sueños de poeta y de mis rimas ,
de mi duende, de mi elfo y de mi hada,
y de musas hermosas que inspiraban.
Hoy me duelen mis enormes poesías,
de grandiosas palabras que impostaba,
y en papel con mi pluma de poeta
suponiendo inmortal garabateaba.
Yo creía que con risas e ilusiones
llorarían los mas duros corazones,
pero nadie lee ya una triste letra
que mi alma suponía eran belleza,
consagrada, concebida y con destreza.

Quien supuse aguardaba mis escritos
vi que no eran para mi sus opiniones.
Me iré de este tumulto de ambiciones
donde mi alma y mi tinta se resecan,
aunque hecha de mágicas esencias
y pigmentos de un bosque milenario
donde corre un arroyo subterráneo
y un elfo bien dispuesto que me lleva.

Jamás volveré con una letra
al desierto que me ignora indiferente.
No pisaré este monte ni esta tierra
que soslaya poesías y desprecia
que ignora mirándose al espejo
consagrados que al Parnaso se allegan.

Si yo tengo mi goleta y mis mareas
que me lleva a horizontes donde me aman
temporales, luz de estrellas y aguas calmas
albas de oro, sol de bronce y tinieblas.
Tengo tanto el calor del mediodía
como el frío insobornable en noche clara.
El camino luminoso que transito
ya es promesa de mi mar y en madrugada.
A lo lejos veo muchas cosas bellas
serán mi vida para siempre en el mañana

«Canta y reza»por Enrique Germán Martínez marino poeta

Canta y reza
Por Enrique Germán Martínez Marino poeta

Escanear para escuchar recitado por marino poeta


Mar del plata aún espera
vivando a la Patria,
y a marinos de veras
cantándoles himnos,
con fe y entereza
flameando banderas
de Patria pureza,
a los cuarenta y cuatro
heroicos de veras.
Al mar se hicieron
cumpliendo promesas,
servir a la Patria
allí donde fuera,
sin ver hacia atrás
si era orden ilesa,
igual que el ayer
o el día que fuera.
Las almas escapan
del pecho hacia afuera,
queriendo abrazar
a sus hijos de vuelta,
buscando olvidar,
sus horas de penas.


El noble acero
es robusto y seguro,
Es nido sin grietas
que el mar aun respeta,
Implacable y furioso
con olas inmensas,
su fuerza siniestra
golpeaba sin mella.
Al viento se suma
la eterna sorpresa,
que acecha al marino
con fallas diversas.
Tesón opusieron
con ardua sapiencia
respetando las fuerzas
de la naturaleza,
reparando entrañas
de hierro ya viejas,
es cuánto empeñan
mezquinas ideas.
Valiente marinos
cantan y navegan
También vuelan
y sueñan
con que vivaquean,
y en ellos descansa
la Patria defensa.


En sus manos, su fuerza,
en su amor y entereza!
Los cuarenta y cuatro
de ello son muestra,
de gran corazón
y de íntegra entrega.
Ejemplos de Dios
para quienes gobiernan
su Bien Superior
es la tierra que alberga
a cada argentino
aunque no agradeciera.
Así vuelvan tenaces
en su arma silente,
o bajen marchando
de un cielo Celeste,
Cantando con voz
cristalina inocente
serán a esta patria
su gloria por siempre.

«Marinos de ley»por Enrique Germán Martínez marino poeta

Marinos de ley
Por Enrique Germán Martínez

Escanear para escuchar poesía recitada por el autor

San Juan te has ido
ya siete semanas,
no estás escondido
lo se ,tú no engañas,
estarás a la vista
en playas lejanas,
o en aguas secretas,
probando tus armas.

El destino dirá
a su tiempo si vuelves
porque amas lo que haces
o aun mucho más a Ellos ,
familia es tu anclaje
o ambas son ciertas ,
dilema curioso
resolverlo es eterno.

El mar misterioso
Y enorme te oculta,
el silencio ominoso
llegará á todo el mundo,
llevando un sollozo
sentido y profundo
y cantará en siete mares
el bronce impoluto
en que brillan los nombres
de intrépido grupo.

Eran 44 marinos de ley
Entre ellos había sólo una mujer
Y comienza la historia,
Una y otra vez…….

«El ángel del glaciar» por Enrique Germán Martínez marino poeta

El Ángel del glaciar
Enrique Germán Martínez Marino poeta

HOMENAJE A MI AMIGO AVIADOR NAVAL CLAUDIO MARIA CABUT

Cuando ingresé a segundo grado del colegio primario en los Hermanos Maristas de Mar del Plata creo que en 1959 lo conocí a Claudio Cabut.
Era un muchacho sumamente simpático, cariñoso y muy buen amigo.
Nos hicimos grandes amigos,ingresamos juntos a la Escuela Naval, egresamos juntos de la escuela naval e hicimos juntos el viaje de instrucción por el mundo.
Pero luego él partió para la Escuela de Aviación Naval, soñaba con ser aviador naval.
Dos o tres años después el año 1976, teníamos 25 años, él fue designado para hacer unos vuelos de reconocimiento glaciológico por el Mar Weddel para dar seguridad a los buques de la Campaña Antártica.
En la infortunada aeronavegación a la Antártida el avión 2P103 de la Armada se estrelló contra la montaña de la isla Livingston y murió toda la tripulación entre ellos mi gran amigo Claudio María Cabut.
44 años después ya almirante retirado y veterano de guerra me encuentro todos los días cara a cara con mis recuerdos y 44 ha dejado de ser un número y ha pasado a ser otro altar de la gloria para los valientes submarinistas que entregaron su vida con honor después de ser las Fuerzas Armadas victimas del abandono y la desfinanciación presupuestaria durante treinta años.
El 15 de septiembre fue el 44 aniversario del penoso accidente del avión Neptune.
Aun lo hecho de menos a Claudio y me pareció oportuno que mis amigos y conocidos sepan de éste sentimiento que aun me acongoja.

HOMENAJE A LA TRIPULACION DEL NEPTUNE 2-P-103

44 años del accidente. (Archipiélago Shetland del Sur, Isla Livingston, punta Barnard)

RECORDAMOS AL TENIENTE DE CORBETA CLAUDIO CABUT.

Los integrantes del Instituto Aeronaval Delegación Mar del Plata, queremos recordar a toda la tripulación y en particular a quien fue hijo de esta ciudad; les propongo un ejercicio mental que nos permita conocer un poco más la tarea que Claudio Cabut desarrollaba en esa numerosa tripulación, como tal, era fundamental el trabajo en equipo y donde cada uno era un engranaje de un sistema complejo de información, evaluación, análisis y toma de decisión. La meteorología, las comunicaciones, los sensores, el avión y la tripulación forman parte de una compleja ecuación donde son más las variables que las constantes.
Claudio debía contemplar factores como la velocidad, el tiempo, la distancia, el viento, la altura y la autonomía, para volcarlos sobre una carta náutica, mediante el uso de un buen lápiz 2B, reglas paralelas y un compás de puntas secas, manteniendo actualizada la posición de la aeronave. Muy diferente a lo que hoy estamos acostumbrados; a la precisión y simplicidad de un sistema de navegación satelital.
Se perdió una tripulación completa que estaba preparada para la misión y esto nos recuerda que nuestra actividad es de riesgo y en consecuencia lo que decidimos diariamente es: cuál es el nivel de riesgo que debemos asumir en cada acción.
A través del Instituto Aeronaval queremos recordar a quienes dieron todo por cumplir la misión de la Armada. Hagamos de su recuerdo un compromiso y la inspiración para quienes continúan surcando los mismos cielos.
LO DIERON TODO, EN SU VUELO FINAL Y ESTARÁN SIEMPRE EN NUESTRA MEMORIA.


A los Hermanos Maristas que me enseñaron a rezar, a pensar y a progresar.
A Claudio Cabut quien vivió una intensa pero corta felicidad
A la tripulación del 2P103 que reposa en la gloria de los valientes

escanear para escuchar recitado por marino poeta

Rotores de Neptune en lo alto del Weddell
murmuran entre ellos su creciente ansiedad,
infinita helicoide cortaban perfecta
por miles de leguas, maestría al volar.

Su alma de fibra al carbono se inquieta
algún algoritmo no logra integrar.
El rumbo, la SOA, altura en bares
no había otros medios para contrastar,

Su piel les decía que no coincidía
la altura en bares dos veces la real.
De pronto sorpresa estalla en cabina
montaña que al frente bloqueó sin piedad.

Cualquier reacción ante la emergencia
que adopte un piloto diestro y eficaz,
sea giro o ascenso que la nave intente
está fuera de límites de agilidad.

¡Máxima potencia y perfiles de ascenso!
así se reacciona y superfluo es pensar,
miradas se cruzan rezando en silencio
la nave ya duerme en el alto glaciar.

De nieve muy blanda y suave almohada
el Ángel les puso con santa piedad,
e himnos de gloria un coro entonaba
en un cielo que honraba valientes llegar.

La historia hoy guarda en laureadas memorias
la épica gloria que supo alcanzar
2P103 con valor en la entrega
brillarán sus estrellas toda la eternidad.

«San Juan en patrulla eterna» por Enrique Germán Martínez marino poeta

San Juan, en patrulla eterna
Por Enrique Germán Martínez Marino poeta

Escanear para escuchar recitado por el autor

Coloso de acero en patrulla eterna
en plano profundo, silencio de guerra,
la napa esconde tu piel que cobija
valientes marinos que nadie releva.

Estás sumergido en mares de leva
orgullo el escudo al pecho que llevas,
San Juan, submarino en la gloria navegas,
con cuarenta y cuatro que honraron su emblema.

La Patria guardó en su alma una pena
pero inscribió en su memoria un poema,
la épica historia de intrépida entrega,
antes y después, bisagra en la Defensa.

Recuerde la Armada silente diadema,
serán sus custodios un lumen de estrellas,
enormes sus nombres la Patria venera
a quien supo honrar su deber con nobleza.

«Susurran las velas» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Susurran las velas

Enrique Germán Martínez marino poeta

escanear para escuchar recitado por marino poeta
recitado por Luján Ledwith

Cuántas cosas nos dicen las velas….
nos cuentan secretos de vientos y mar,
susurran historias de barcos ancianos
que encallan lejanos para descansar.

Cuántas cosas nos dicen las velas
secretos antiguos para atesorar,
las velas al viento son muy confidentes
Y han murmurado “embárquense ya”.

Audaces marinos lo han tripulado
los guían estrellas de antigua amistad
visitan los pueblos de barcos hermanos
De Américas son éstas gentes de mar.

Las brisas lejanas son eco en las cofas
Y vibran obenques cantando verdad
Navegantes de mares también de poesías
Si no son lo mismo muy cerca estarán

«Desde el muelle del San Juan»por Enrique Germán Martínez marino poeta

Desde el muelle del San Juan

Enrique Germán Martínez marino poeta

escanear para escuchar recitado por el autor

Que pasa que no regresa el
el submarino de mis amigos?
San Juan lo llaman ellos,
habrán errado el camino?
Habrán mirado el sendero,
la foresta y lo que hay en el piso?
recordarán los olores,
de los sitios que a su paso han visto?
Estoy seguro que Eliana
sabía bien el camino,
aunque se que su olfato
está muy lejos de ser el mío.
También el comandante,
serio y bueno conmigo
y seguro el señor segundo,
que es el dueño del submarino.
Yo creo que cada uno
sabría volver solito,
porqué entonces no lo hacen?
harán muchas siestas en el camino?
Entre risas me confesaron
que cuando juegan escondidas
aspiran grande aquí arriba
y se acuestan abajo en el piso,
cuando todo se tranquiliza
soplan aire no sé dónde
y emergen con sigilo.
No me voy a preocupar,
son marinos argentinos,
saben todo y cómo arreglar
las cosas en el camino.
Mañana llegarán
cuando el sol recaliente el piso
y la sombra del hocico
esté justo debajo mío.
Y al verlo asomar
al diente de submarinos,
me arrojaré al agua
en pleno ambiente festivo.
Mientras la banda toca compases,
nadaré hasta ellos furtivo,
me sacudiré ante el comandante
y al segundo le dedicaré ladridos.
Todos palmearán mi lomo
yo les haré gruñidos.
A Eliana le lameré las manos,
mi gesto ancestral instintivo,
es el pacto entre humano y perro
que voluntariamente los haces amigos.

«Los 44, marchemos juntos a la gloria»por Enrique Germán Martínez marino poeta

Los 44, marchemos juntos a la gloria
Por Enrique Germán Martínez marino poeta

Música Guillermo Wehmann

Cuarenta y cuatro intrépidos jalonan
el sereno azul salino de los mares,
gloria eterna peregrina los corona,
y laurea sus memorias inmortales.

En un destello se unieron sus destinos
y bramaron al unísono verdades,
son devotos de un valiente sentimiento,
de la Patria hoy custodian heredades.

Han surcado el mar bravío a contraviento
y resplandecen en los fondos abisales,
han cantado en albas puras sus verdades
y a los vientos le han rogado predicarles.

Ellos ven a nuestra Patria desde lo alto
y conocen la riqueza que le expolian,
es la hora de inflexión en nuestra historia
y de armarse sin pudor en su custodia.

Devolvamos a los hijos la esperanza
a un futuro de grandeza manifiesta,
es derecho inmanente a ultranza
que nos obliga a levantar nuevas banderas.

Argentinos, en la gloria nos esperan
volvamos nuestros ojos hacia el cielo,
Inhumemos el pasado que nos frena
y marchemos con valor junto con ellos.

«Dos luceros de alba pura» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Dos luceros de alba pura
Por Enrique Germán Martínez Marino poeta


Dedicada a los marinos pescadores Rigel y Repunte

Escanear para escuchar recitado por el autor

Marino pescador
ruda y noble es tu labor,
aunque no tenga el redoble
de tambor y de trompetas
que engalanan con serreta
y botones como soles.

Tu embicas la rompiente
y te internas en la vida,
de la mar embravecida
con tus frágiles bajeles,
sin cañones ni oropeles
y bodegas expectantes.

No exculpaba tu osadía
aquella ola cual gigante,
que tu yola de tarquina
recostó cruel y triunfante,
llenó entrepuentes y bodegas
en un gélido instante.
Tu sabías que tus gentes
hasta es cielo elevarían,
rezos, himnos y cantares
que tu vida bendecían,
cuando al mar le arrebataba
unas monedas cantarinas.

Hoy ya eres un cometa
refulgente en alba pura,
al olvido fue tu nombre
en fugaz buenaventura,
se ha disuelto en las estelas
y anidó en arboladuras.

Vistió la mar su azul profundo
y son algas tus galones
te ascendió con mil honores
y medallas fulgurantes:
“pescador y marinero
y señorío de almirante”