Este es el nombre de la marcha que la Fragata Libertad debió esperar más de 50 años, y por fin hoy tiene su propia melodía que la identifica y las jóvenes voces de los bravos marinos argentinos que tripulan la Libertad podrán, en mares lejanos, echar a vuelo sus cuartetas con el mensaje fraterno y pleno de tradición que ellas encierran.
La música es una bella creación de la Profesora Superior de Teoría, solfeo y piano Stella Maris Fernández Iglesia, que parece haber nacido con la letra ya que entrecosida en las fibras más íntimas de su ser, que evoca las antiguas canciones marineras entonadas durante siglos a bordo y que las voces de los marinos le aportarán el toque marcial permite ver a trasluz el carácter singular de un buque de guerra concebido para la paz, ya que lleva nuestro pabellón a todas las latitudes junto con un mensaje de confraternidad del pueblo argentino. Stella Maris sabe de navíos y gaviotas desde pequeña, su padre fue un muy reconocido suboficial de la Armada (hoy retirado) y ella misma prestó servicios en la institución como personal civil durante varios años.
Con letra escrita por el Ccontralmirante VGM Enrique Germán Martínez (h) quien fuera comandante en 1999, con un viaje previo en su haber diez años antes, dejó en la letra de su poesía todo su saber y sentimiento hacia su buque más querido. Es que su propio padre es parte de la historia, quién fue Comandante en 1964 en el segundo viaje de instrucción y quien le autorizara al autor a tallar la dedicatoria ‘a Nike’ al mascarón de proa que vemos actualmente. Un curioso suceso en el historial del buque: Un padre y un hijo fueron sus comandantes con treinta y cinco años de diferencia.
Mañana jueves a las 1200 en la proa de la Fragata Libertad, la Banda de la Armada ejecutará esta canción la que será cantada por el coro del Centro Naval y presenciado por los autores de letra y música acompañados por la tripulación de la Fragata. Será la primera vez que se encuentran en público la poesía, con la melodía que le da vida, las voces que la llenan de sentimientos y los acordes de una Banda de la Armada, con bombos, redoblantes, vientos y pasión le darán la marcialidad tradicional, que los marinos de la Armada han sabido aquilatar desde tiempos del Almirante Guillermo Brown. La Fragata Libertad se encuentra en Dársena Norte y desde el muelle se podrá presenciar este íntimo e irrepetible momento en la vida de nuestro navío embajador. Será a las 12 horas, en un día en que el sol en un cielo sin nubes para que los acordes lleguen a lo más alto del cielo.