Poesía de Norma Trigueros y Enrique Germán Martínez.
l encontrarse nuestros caminos
tembló mi alma en confuso afán.
Sin esperanzas es mi destino:
saberte lejos y nada más.
Nunca dijiste si es primavera
en alguna rosa de tu rosal,
o mi alma tenga sutil manera
de no estar lejos y nada más.
Mueren rosas, en cada día,
raíces secas perdurarán,
y con secreta melancolía
sabré ser rosa, no en tu rosal.