Original en inglés del gaviero William Finney (1826) en la fragata «25 de Mayo» del Alte. Guillermo Brown, Traducida y poetizada por el contralmirante Enrique Germán Martínez Marino poeta para el Instituto Nacional Browniano con el asesoramiento histórico de Alejandra Sotelo fatherland
uando ondeaba galante en el tope
del República, la insignia de Brown,
cada hombre ya estaba en su puesto
palpitaba el Lobo de Mar.
“Duro al timón, su consigna
Y lo embistió con un golpe brutal
mientras letales andanadas de hierro
arrasaban sin ninguna piedad.
Desconcierto en la tropa enemiga
comenzaron con miedo a pensar,
si Brown era solo un hombre
o un demonio del fondo del mar.
Brown peleará todo el día,
dijo Norton con visible ansiedad,
y se ha propuesto un muy alto precio
por su nave insignia a cobrar.
“Veinticinco“ fondeado en la rada
perdió almas en gran cantidad,
el Buen Señor las reciba en su seno
ya hemos hecho su entierro de mar.
Bravos hombres palabras que honraron
en un día que fue muy desigual,
“Veinticinco” sostuvo a solas
con su sangre honra y libertad.
Yo soy parte de aquel infortunio
que me hizo heridas sangrar,
y caído clamaba al cielo
Dios mío, ¿por qué fue tan desigual?
Oficiales y los marineros
nada tienen de qué avergonzar,
no es el caso de algún capitán ,
que conductas tendrá que explicar.
Si en batalla no se empeñaron
con su barco por la libertad,
sobre ellos vergüenza recaiga
pero no sobre tropa leal.
Quien lea este relato
con más atención que pasión,
sabrá que no me he equivocado
al nombrar a valiente y collón.
Si todos hubieran luchado
como la nave insignia de Brown
ese día y desde tiempos pasados
Ya no habría enemigo en acción
(y lo más importante sería
del comercio su restitución)
Para ir concluyendo esta historia
con la pena de los que no están,
pido al cielo que al héroe proteja
Almirante Guillermo Brown
También al valiente Espora
cuya espada no se habrá de olvidar,
y a Oficiales y tropa embarcada
de gallarda y patriota heredad.
26 marzo 2016.