Protesta a los lectores y las tres directivas de Parnasus.
Solo un triste y cruel soneto mereció la despedida
apurada en una frase disparada en el momento
ignorando con desgano cada coma y cada acento
sin belleza , sentimiento ni pasiones contenidas.
Nada menos que en el monte donde historia es poesía
Ignoraron bellas letras por un coro urracas
ni la iglesia infalible era tan exagerada
o sería acusada de petulante en demasía
En el monte de las artes. señalaron al culpable,
Aun no saben que hizo, mas… ¡fue el poeta navegante!
Que ignorado y dolorido ya se había ido antes.
Al llegar a Guipúzcoa sacudió bien las sandalias
Las que echaron a volar sin el peso deleznable
Del injusto proceder de un leadeboard mas que culpable