
Por Enrique Germán Martínez
Ilustración, la luna llora por el poeta incomprendido.
La niña que quiere alcanzar la luna para consolarla, se deja flotar elevándose con flores de panadero y le lleva de regalo una rosa roja. Además la niña va vestida con su camisola de corazones rojos
«FURTIVO«

He regresado de mis sueños y poesías
que el brillo de la luna iluminaba,
nadie sabe ni comprende la alegría
y fantasías que mi mente imaginaba.
Con mirada desconfiada te ven ellos,
de soslayo y con pena contenida,
si les hablas de las hadas y los elfos,
a los vientos clamarán que alucinas.
Ni un artículo de frases sustantivas
han de creer de los poemas que recitas,
buscarán en tus versos la locura
y dirán que insania allí está escrita.
En las noches cual culpable y furtivo
montando un haz de Luna en mi ventana
a mi mundo iré a escribir allí escondido
y borraré por precaución cada mañana.
