«Encabalgando mis poemas» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Tus palabras  fueron

oro puro, en la bruma lírica

del Alba, dieron orden a mi

pensamiento más oscuro, como

amable el arte me lo  marca.

Es esto? Lo que tu infinita

sapiencia me sugiere, o encabalgar

es algo tan sublime, que ni juglar,

poeta o trovador, podría con su

lira entonar, sin tutela de los dioses.

Aquellos, que en Olimpo intentaban

alcanzarla estatura de canto y poesía

del hermoso adolescente Febo Apolo.

No me abandones en esta neblinosa

madrugada, ármame cual poderoso

combativo hoplita  griego. Sólo ansío 

enfrentar al poderoso, armado de mi  lira

aconpañado con mi musa y despojado

del peso de mis de mis egos

«Muro de poesías» por Enrique Germán Martínez marino poeta


Dedicado a mi hija Eugenia que lloró frente al muro

El muro es hoy
sólo arte y poesía,
es mirada
hacia horizontes
que ayer desconocías.
Viejos días
en que el riesgo
de acercarte fue osadía.
Hoy refulgen los colores
que el muro no tenía.
Sólo llanto en letanía
y encierro a quien nacía
al otro lado
de las risas
sin el arte y la alegría.
Esta letras
son historias
que hoy ya nadie leería,
son los sueños
terminados
con arteras estampidas.
Testimonio de quien sueña,
nunca vive de rodillas,
por su libre albedrío
dieron fe que morirían

«Oración por la sanación de la esposa de un poeta»por Enrique Germán Martínez marino poeta

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Esta oración poetizada se la dedico a la esposa del poeta Mario Rolando Vides Alvarado por su sanación

Que bajen del cielo los ángeles buenos
aquellos que un tiempo atrás nos trajeron
y vengan cantando sus himnos inmensos.
Cumplieron promesas en tanto pudieron
y es tiempo de darle mil gracias por ello,
feliz fue la vida cuando hubo de serlo.

Hoy soplan los vientos y cae aguacero
castigan con fuerza mi cara y mi pecho
el miedo se irá si me cobijo en ellos.
Le pido al Señor que está en su reino
recuerde a mi esposa devota en su lecho
la gracia le otorgue y salud a su cuerpo.

Señor tras de ti, ella es lo que más quiero
daría mi vi vida sin dudas por ello,
lo que tu me pidas yo haré mil por ciento.
.
Que bajen del cielo porque hoy los espero
y cubran sus alas con santo denuedo
a mi esposa, mi santa, mi amor mi consuelo,
Y toda mi alma buena que rece estos versos.

Que bajen del cielo y nos guarden con celo
de noche de día y en todos los tiempos,
serán la esperanza y por siempre tan bellos.
Los ángeles rezan en tanto yo sueño
a Dios le confío mi vida es mi dueño

«EL ORO DEL PARNASO SON LAS LETRAS» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Poesía bajo dos estilos: 

1. Cuatro cuartetas de cuatro versos.

2. Soneto.


Dedicada a La Antología “El Oro del Parnaso».

Version 1.

El oro del Parnasso no es metal
que se mide, se analiza o se pesa,
no se guarda ni se esconde o atesora,
ni mensura o calibra su pureza.

El oro del Parnasso son las letras
que cantan con su lira los poetas,
sobrevuelan el monte de las artes
y se posan donde todos las respetan.

El Parnasso es la Patria de artistas
porque nadie dogmatiza o regentea,
sólo mandan las letras que hacen verso
cuando entonan y resuenan gigantescas

Se han posado luego de infinito vuelo
justo allí donde nace el sentimiento,
de tu alma saldrá oro hecho versos
que Parnasso entonará a los cuatro vientos.

Con final SONETO

El oro del Parnasso no es metal
que se mide, se analiza o se pesa,
no se guarda ni se esconde o atesora,
ni mensura o calibra su pureza.

El oro del Parnasso son las letras
que cantan con su lira los poetas,
sobrevuelan el monte de las artes
y se posan donde todos las respetan.

El Parnasso es la Patria de artistas
porque nadie dogmatiza o regentea,
sólo mandan las letras gigantescas

que en tu alma entre sentires se albergan.
Manarás torrentes de oro hechos versos…
que Parnasso entonará a los cuatro vientos

«A fino lápiz» por Enrique Germán Martínez marino poeta

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Mis albas luminosas e inspiradas
son despertar generoso en tristes lágrimas,
en la noche y escondido he derramado
por tu hermosura, a mi verso inalcanzable.

Al comienzo eras un nombre y una imagen
pero fueron delineando tus palabras
reflexiones y sentires que relatan
tu belleza hecha tan solo al fino lápiz

Un día en que la magia desbordaba
fue imposible ignorar tal preciosura
que con arte el hábil lápiz dibujaba
mientras un ángel le cantaba a tu ternura

Fuiste el alma más brillante en madrugadas
que recuerdo en mis eternas singladuras,
aunque efímero fue el tránsito del alba
en mi vida fuiste la más hermosa y pura

Por eso mi recuerdo es incesante
no se apaga con el agua ni se cura
hoy te llevo en el torrente de mi sangre
Y cada latido ilumina tu figura

«Una madeja de amor» por Enrique Germán Martínez marino poeta

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En recuerdo de Uma, la gatita de mi hija

Uma no es una gata es una madeja de amor,
nuestras almas con cariño entretejió en suave lana
con su habilidad innata para entrar al corazón,
y ronronear eternamente por quedarse cobijada.

Uma es mi gran amiga, no le pongo condición,
por momentos es mi dueña porque así ella lo siente
también elige mis vestidos para la competición
el color de mis zapatos y qué abrigo me conviene.

Al principio consentida trepó tímida a mi cama
invadiendo al poco tiempo con almohada y frazada
finalmente muy discreta y silenciosa se acomoda
donde quiere y te ofrece orgullosa lo que sobra.

A veces me reprocha por no haberme comportado
o por haber invitado en su horario de sillón,
que nadie le debe ocupar en sus horas descanso
¡Qué son casi 24 bajo cualquier condición!

Nunca nos separamos hasta que a ella la llamaron
a maullar bajo otro cielo de feliz eternidad,
está en otra dimensión y cada vez que yo la nombre
habré de honrar su nombre y fina personalidad

Un instante de silencio, cada vez que diga Uma
será homenaje sincero a su existencia felina
Y para que nunca me olvide volará mí beso al cielo
A través del universo y de los agujeros negros

Epílogo
Un día muy lejano aunque el tiempo se haga eterno
Yo habré de encontrarla revisando todo el cielo
Volveremos a abrazarnos aunque me arañes alma y cuerpo
¡ felices fuimos juntas y ya sabes que te quiero!

«Candela enceguece» por Enrique Germán Martínez marino poeta

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Dedicada a Candela Arroyo

En un cielo donde reina eternamente
luminoso y milenario un sol de oro,
resplandece una gema reluciente,
que es candil de un universo misterioso.
Es estrella cada vez más refulgente
cuyo brillo multiplica impetuoso.
Luz pequeña pero intensa que enceguece
el confín de las distancias sin retorno.
Candela es tan bella qué ante ella
son opacos tanto plata como el oro,
a su armonía se han rendido las pasiones
y a su ternura el amor se hace ilusiones
Pero ella reina en paz iluminando
Con bondad, del universo, los rincones

«Mi última poesía» por Enrique Germán Martínez marino poeta

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“Mi última poesía”
por Enrique Germán Martínez marino poeta

He sembrado mis letras donde he ido
y entregado testimonio a cada paso,
he cantado a los vientos poesías
que llegaron a confines alejados.


He honrado con mis versos a la vida
y entonado a mis valores melodías,
he cantado la pureza de las gestas
y los corruptos oyeron cuánto debían.


He alabado bonhomía y señorío
heroicos laureles merecían,
grandes épicas y odas a caídos
que la historia olvidados omitía.


He cantado a la belleza de la tierra
con palabras muy poco conocidas
he ilustrado mis pensares con figuras
de colores he llenado poesía.


Hice himnos a naciones ya perdidas.
y canciones a cantar en lejanías
blancas velas la llevaron a confines
pero siempre con su nave se volvían.


He vivido en bulliciosa algarabía
quiero ahora el silencio y quedos tonos
releer mis mejores poesías
como un rezo recogido y respetuoso.

Para ello ruego al cielo este día
yo repose bajo mares procelosos
ya no queda una rima en mi pluma
ni un trazo colorido y acuoso.

Nunca mas escribiré una poesía
ni pintaré un claroscuro fabuloso
yo he dicho todo cuanto quería
y la vida he pintado laborioso.

Más si un duende añoso y milenario
aparece en mis sueños abstraído
y me pide entre despierto y dormido 
escribir para mis nietos un poemario,
no podría ser obtuso refractario
y negarme a tal honor indiscutido
volvería a escribir prosas y poemas
como el más locuaz de los versicularios. 

«Caribeña obsesión» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Venezuela dónde ha ido
tu orgullosa altivez,
sombra arcana se ha ingerido
viejos frutos de tu edén,
que endulzaban vidas plenas
sin trabajo y con desdén.
Fue la renta petrolera
tu pecado en el ayer,
puso música de salsa
y bailabas a placer,
sin saber que se gestaba
un infierno entre tus pies.
Al caballo de Bolívar
que al naciente sol de ayer,
enfilaba con su hocico
hacia el alba de tu edén,
presurosos fanatismos
sin derecha y con revés,
dieron vuelta a Palomo,
cabalgando hacia volver.
Mira hoy la noche oscura
y siniestra del hades,
son umbríos horizontes
la jornada a recorrer.
Te lanzaste a los caminos
asustado, sin saber
sí hermanos de tu entorno,
te reciben esta vez.
No es el viaje ni el destino,
un paraíso de placer
mas verás las libertades
que actualmente no has de ver.
Ahora eres refugiado
de un país que supo ser
el ejemplo refinado
de progreso una vez.
Pero hay quienes Maracaibo
y la Española quieren ver,
entre atávicas cadenas
de un pasado que ya fue.

«Furtivo» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Por Enrique Germán Martínez
Ilustración, la luna llora por el poeta incomprendido.
La niña que quiere alcanzar la luna para consolarla, se deja flotar elevándose con flores de panadero y le lleva de regalo una rosa roja. Además la niña va vestida con su camisola de corazones rojos

«FURTIVO«

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He regresado de mis sueños y poesías
que el brillo de la luna iluminaba,
nadie sabe ni comprende la alegría
y fantasías que mi mente imaginaba.

Con mirada desconfiada te ven ellos,
de soslayo y con pena contenida,
si les hablas de las hadas y los elfos,
a los vientos clamarán que alucinas.

Ni un artículo de frases sustantivas
han de creer de los poemas que recitas,
buscarán en tus versos la locura
y dirán que insania allí está escrita.

En las noches cual culpable y furtivo
montando un haz de Luna en mi ventana
a mi mundo iré a escribir allí escondido
y borraré por precaución cada mañana.