María Laura G. a su papá Hoy mi papá cumpliría 95 años y hace más de 10 años que murió. Lo recuerdo siempre bueno, atento y presente cuando lo necesitaba. Era muy tímido y callado, pero cuando le pedía consejo, me daba las respuestas más sabias. Se podía hablar con él de todos los temas. Nos fabricaba barriletes, a mi hermano y a mi y cuando me llevaba de la mano al colegio «nada malo podía suceder» Fue un privilegio tenerlo de papá.
Mi privilegio
A María Laura, a su hermano y a su papá.
Las nieblas del tiempo evanecen las sendas, no borran las huellas que hollamos detrás. Si acaso las manos de quienes amamos supimos tomarlas y nos dieron su paz, es gesto sublime que guarda tu alma segura que el mal nunca te ha de alcanzar. Así fue mi padre: Atento y bueno, presente y sincero, ¿Ausencias? ¡Jamás! Lo rodeaba el silencio el respeto a quien piensa, y expresa en dispensa las solas palabras que han de interesar. Pero nunca negaba un sabio consejo que sabia siempre de su meditar. Así fue mi padre, atento y bueno, presente y sincero, mi hermano cree igual. Nos hacía barriletes que volaban tan alto, que un gigante en su salto no podría alcanzar. Pero no eran juguetes, era lo que su mente, sin palabras sonoras quería expresar. Con un barrilete montado en las brisas, jugando sin prisa su cola al ondear, cantaba ilusiones y al sol sus colores murmuran por siempre…. “aprende a soñar”.
1. Vistiendo galones que narran su historia
de antiguos linajes que no existen más;
las nieblas del tiempo borraron su huella
y sólo su estirpe podrá recobrar.
2
La luz de sus ojos se funde en el cielo
igualando el color que algún angel verá,
allá en el sagrado altar de los santos
encima del seno profundo del mar.
3
La brisa sutil perfumada en el viento
que suave acaricia las crestas del mar,
flotando en su entorno se vuelve misterio
al paso ondulante de un rítmico andar.
4
Es la dama que une ignotas orillas,
abrazando afectos que no quiere olvidar…
«Es la dama que sabe ceñir contra el viento»
«y ganar barlovento a las ondas del mar»!
5
El aire recoge un aroma distante
de playas soñadas que no han de cantar,
siquiera juglares que entonan canciones
de épicas coplas que ella habrá de ignorar.
6
La dama que sueña, que ciñe y suspira,
y que mil horizontes la han visto pasar…
conserva en el alma dorados galones…
de estirpe, de honores y sueños de Libertad!