
A nadie… por Enrique Germán Martínez.

Podría suprimirte de mi vida,
en silencio escucharte sin palabras,
quedarme encerrada así te olvidas,
ignorarte en la puerta de mi casa.
Olvidarme de ti en todo momento
aún, los que la piel tiene guardada,
no buscarte, ni romper el juramento,
aunque cada reflejo sea tu cara.
Podría eliminar de mis recuerdos
imágenes que otrora venerara,
y borrar cada segundo intrascendente
haciendo que ya nuestro no haya nada.
Olvidar cada rasgo de tu cara
hasta que fuera imposible descifrarla
si preguntan por ti seré tan fuerte
que diré que de ti no guardo nada.
Y si dejaras esta vida yo sería
la última persona en honrarte allí presente,
en el fondo congelado de mi alma
un secreto inconfesable está latente.
Aunque una voz del cielo lo dijese,
lo negaría tantas veces cual pudiera
mi verdad ha de vivir eternamente
porque que te amo más allá de toda muerte.
