«POESÍA PARA LOS QUE NO LEEN POESÍA» por Enrique Germán Martínez marino poeta

UNA COHORTE DE HOPLITAS
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NO RECITA NI UNA RIMA EL HOMBRE SABIO
NI LA AMANTE LO SUSURRA ENTRE SUSPIROS
NO CORONA UN POEMA EL DIA EXHAUSTO
NI DISTRAE EN LOS DESCANSOS DE UN CAMINO

NO HAY SONETO EN LOS AMORES QUE HOY VIVIMOS
UN REENCUENTRO NO MERECE YA RIMARLO
DESPEDIMOS AL VIAJERO Y NO SENTIMOS
LAS PALABRAS DE EMOCION Y DE AGASAJO

LOS JUGLARES HAN PASADO AL OLVIDO
TROVADORES YA NO HABREMOS DE ENCONTRARLOS
LOS POETAS CON TRISTEZA HAN COMPRENDIDO
QUE EL DESTINO SE HA EMPEÑADO EN OLVIDARLOS

PERO NI UNO SOLO DE ELLOS SE HA RENDIDO
SINO QUE HAN REDOBLADO SU ENTUSIASMO
SER POETA ES CON LAS LETRAS COMPROMISO
Y JURAMENTO DE RODILLAS EN PARNASO.

NADIE DEJARÁ MORIR SUS PROPIAS LETRAS
ANTES CANTARÁN GLORIOSAS EN LA LIRA
NI DESPOJARÁ AL VIENTO DE SUS SUEÑOS
QUE LLEVA POR EL MUNDO ALEGRIA

YA DESCIENDEN DE PARNASO EN LEGIONES
ARMADOS CUAL HOPLITAS DE ILUSIONES
MARCHARAN CON SUS RIMAS DE ALTO VUELO
Y TAÑIRÁN SUS POESÍAS HASTA EL CIELO.

«Soneto para escritores» Por Enrique Germán Martínez marino poeta

«Soneto para escritores«

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Un soneto a la palabra he dedicado
en los tiempos de este don ya sin valía,
la mentira sin error de ortografía
es bienvenida y claramente ha triunfado.

Hubo palabras que inmensas prometían
un futuro de poesía ya alcanzado,
pero víctimas de sucio negociado
se asociaron a consignas perimidas.

Palabras gigantescas se han salvado
y exitosos resultados predecían,
mas, ya torva, una jauría va ladrando,

de torpes prosas de palabras inclusivas.
Todo vocablo hoy está amenazado,
en su ausencia “libertad será utopías”.

«Encabalgando mis poemas» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Tus palabras  fueron

oro puro, en la bruma lírica

del Alba, dieron orden a mi

pensamiento más oscuro, como

amable el arte me lo  marca.

Es esto? Lo que tu infinita

sapiencia me sugiere, o encabalgar

es algo tan sublime, que ni juglar,

poeta o trovador, podría con su

lira entonar, sin tutela de los dioses.

Aquellos, que en Olimpo intentaban

alcanzarla estatura de canto y poesía

del hermoso adolescente Febo Apolo.

No me abandones en esta neblinosa

madrugada, ármame cual poderoso

combativo hoplita  griego. Sólo ansío 

enfrentar al poderoso, armado de mi  lira

aconpañado con mi musa y despojado

del peso de mis de mis egos

«Muro de poesías» por Enrique Germán Martínez marino poeta


Dedicado a mi hija Eugenia que lloró frente al muro

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El muro es hoy
sólo arte y poesía,
es mirada
hacia horizontes
que ayer desconocías.
Viejos días
en que el riesgo
de acercarte fue osadía.
Hoy refulgen los colores
que el muro no tenía.
Sólo llanto en letanía
y encierro a quien nacía
al otro lado
de las risas
sin el arte y la alegría.
Esta letras
son historias
que hoy ya nadie leería,
son los sueños
terminados
con arteras estampidas.
Testimonio de quien sueña,
nunca vive de rodillas,
por su libre albedrío
dieron fe que morirían

«Oración por la sanación de la esposa de un poeta»por Enrique Germán Martínez marino poeta

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Esta oración poetizada se la dedico a la esposa del poeta Mario Rolando Vides Alvarado por su sanación

Que bajen del cielo los ángeles buenos
aquellos que un tiempo atrás nos trajeron
y vengan cantando sus himnos inmensos.
Cumplieron promesas en tanto pudieron
y es tiempo de darle mil gracias por ello,
feliz fue la vida cuando hubo de serlo.

Hoy soplan los vientos y cae aguacero
castigan con fuerza mi cara y mi pecho
el miedo se irá si me cobijo en ellos.
Le pido al Señor que está en su reino
recuerde a mi esposa devota en su lecho
la gracia le otorgue y salud a su cuerpo.

Señor tras de ti, ella es lo que más quiero
daría mi vi vida sin dudas por ello,
lo que tu me pidas yo haré mil por ciento.
.
Que bajen del cielo porque hoy los espero
y cubran sus alas con santo denuedo
a mi esposa, mi santa, mi amor mi consuelo,
Y toda mi alma buena que rece estos versos.

Que bajen del cielo y nos guarden con celo
de noche de día y en todos los tiempos,
serán la esperanza y por siempre tan bellos.
Los ángeles rezan en tanto yo sueño
a Dios le confío mi vida es mi dueño

«EL ORO DEL PARNASO SON LAS LETRAS» por Enrique Germán Martínez marino poeta

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Poesía bajo dos estilos: 

1. Cuatro cuartetas de cuatro versos.

2. Soneto.


Dedicada a La Antología “El Oro del Parnaso».

Version 1.

El oro del Parnasso no es metal
que se mide, se analiza o se pesa,
no se guarda ni se esconde o atesora,
ni mensura o calibra su pureza.

El oro del Parnasso son las letras
que cantan con su lira los poetas,
sobrevuelan el monte de las artes
y se posan donde todos las respetan.

El Parnasso es la Patria de artistas
porque nadie dogmatiza o regentea,
sólo mandan las letras que hacen verso
cuando entonan y resuenan gigantescas

Se han posado luego de infinito vuelo
justo allí donde nace el sentimiento,
de tu alma saldrá oro hecho versos
que Parnasso entonará a los cuatro vientos.

Con final SONETO

El oro del Parnasso no es metal
que se mide, se analiza o se pesa,
no se guarda ni se esconde o atesora,
ni mensura o calibra su pureza.

El oro del Parnasso son las letras
que cantan con su lira los poetas,
sobrevuelan el monte de las artes
y se posan donde todos las respetan.

El Parnasso es la Patria de artistas
porque nadie dogmatiza o regentea,
sólo mandan las letras gigantescas

que en tu alma entre sentires se albergan.
Manarás torrentes de oro hechos versos…
que Parnasso entonará a los cuatro vientos

«A fino lápiz» por Enrique Germán Martínez marino poeta

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Mis albas luminosas e inspiradas
son despertar generoso en tristes lágrimas,
en la noche y escondido he derramado
por tu hermosura, a mi verso inalcanzable.

Al comienzo eras un nombre y una imagen
pero fueron delineando tus palabras
reflexiones y sentires que relatan
tu belleza hecha tan solo al fino lápiz

Un día en que la magia desbordaba
fue imposible ignorar tal preciosura
que con arte el hábil lápiz dibujaba
mientras un ángel le cantaba a tu ternura

Fuiste el alma más brillante en madrugadas
que recuerdo en mis eternas singladuras,
aunque efímero fue el tránsito del alba
en mi vida fuiste la más hermosa y pura

Por eso mi recuerdo es incesante
no se apaga con el agua ni se cura
hoy te llevo en el torrente de mi sangre
Y cada latido ilumina tu figura

«Una madeja de amor» por Enrique Germán Martínez marino poeta

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En recuerdo de Uma, la gatita de mi hija

Uma no es una gata es una madeja de amor,
nuestras almas con cariño entretejió en suave lana
con su habilidad innata para entrar al corazón,
y ronronear eternamente por quedarse cobijada.

Uma es mi gran amiga, no le pongo condición,
por momentos es mi dueña porque así ella lo siente
también elige mis vestidos para la competición
el color de mis zapatos y qué abrigo me conviene.

Al principio consentida trepó tímida a mi cama
invadiendo al poco tiempo con almohada y frazada
finalmente muy discreta y silenciosa se acomoda
donde quiere y te ofrece orgullosa lo que sobra.

A veces me reprocha por no haberme comportado
o por haber invitado en su horario de sillón,
que nadie le debe ocupar en sus horas descanso
¡Qué son casi 24 bajo cualquier condición!

Nunca nos separamos hasta que a ella la llamaron
a maullar bajo otro cielo de feliz eternidad,
está en otra dimensión y cada vez que yo la nombre
habré de honrar su nombre y fina personalidad

Un instante de silencio, cada vez que diga Uma
será homenaje sincero a su existencia felina
Y para que nunca me olvide volará mí beso al cielo
A través del universo y de los agujeros negros

Epílogo
Un día muy lejano aunque el tiempo se haga eterno
Yo habré de encontrarla revisando todo el cielo
Volveremos a abrazarnos aunque me arañes alma y cuerpo
¡ felices fuimos juntas y ya sabes que te quiero!

«Candela enceguece» por Enrique Germán Martínez marino poeta

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Dedicada a Candela Arroyo

En un cielo donde reina eternamente
luminoso y milenario un sol de oro,
resplandece una gema reluciente,
que es candil de un universo misterioso.
Es estrella cada vez más refulgente
cuyo brillo multiplica impetuoso.
Luz pequeña pero intensa que enceguece
el confín de las distancias sin retorno.
Candela es tan bella qué ante ella
son opacos tanto plata como el oro,
a su armonía se han rendido las pasiones
y a su ternura el amor se hace ilusiones
Pero ella reina en paz iluminando
Con bondad, del universo, los rincones

«Mi última poesía» por Enrique Germán Martínez marino poeta

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“Mi última poesía”
por Enrique Germán Martínez marino poeta

He sembrado mis letras donde he ido
y entregado testimonio a cada paso,
he cantado a los vientos poesías
que llegaron a confines alejados.


He honrado con mis versos a la vida
y entonado a mis valores melodías,
he cantado la pureza de las gestas
y los corruptos oyeron cuánto debían.


He alabado bonhomía y señorío
heroicos laureles merecían,
grandes épicas y odas a caídos
que la historia olvidados omitía.


He cantado a la belleza de la tierra
con palabras muy poco conocidas
he ilustrado mis pensares con figuras
de colores he llenado poesía.


Hice himnos a naciones ya perdidas.
y canciones a cantar en lejanías
blancas velas la llevaron a confines
pero siempre con su nave se volvían.


He vivido en bulliciosa algarabía
quiero ahora el silencio y quedos tonos
releer mis mejores poesías
como un rezo recogido y respetuoso.

Para ello ruego al cielo este día
yo repose bajo mares procelosos
ya no queda una rima en mi pluma
ni un trazo colorido y acuoso.

Nunca mas escribiré una poesía
ni pintaré un claroscuro fabuloso
yo he dicho todo cuanto quería
y la vida he pintado laborioso.

Más si un duende añoso y milenario
aparece en mis sueños abstraído
y me pide entre despierto y dormido 
escribir para mis nietos un poemario,
no podría ser obtuso refractario
y negarme a tal honor indiscutido
volvería a escribir prosas y poemas
como el más locuaz de los versicularios.