Esta poesía se la dedico a mis oficiales a 20 años de haber hecho un viaje de instrucción juntos en la fragata libertad.
Capítulo 3
«Virando la vida por avante»
En antiguos veleros virar por avante
era muestra galante de su habilidad,
otorgaba ventaja sobre todo oponente
que a popa redonda debía girar.
Estábamos solos, el Caribe era nuestro
el viento no hacia más que susurrar,
inquietantes secretos de la vela misterios
que Eduardo sabía, pero nadie más.
El día era calmo sin marejadilla
el mar un espejo gigante del sol,
que en él se miraba orgulloso y brillante
misterio inquietante es la fragua de Dios

Entonces se acerca Eduardo en silencio
tan misterioso como el mismo sol,
se imposta me dice casi al oído,
“no habrá otro dia tan bueno como hoy”
Valientes gavieros brincando flechaste
alegres treparon aleves cual aves,
poblando las vergas y el palo bauprés
guarniendo maniobras en un santiamén.
Llegado el momento enfrentaron los vientos
enfachando el paño con habilidad,
terminaron el giro cruzando los foques
caía la proa aun con velocidad.

Rompió en un aplauso la ronca tribuna
vivando gavieros y gente de mar
henchidos de orgullo después en cubierta
juntos festejaron un hito en la mar
El sol se ponía y brillaban luceros
en un alerón sumergido en mis sueños
Adrián que pasaba cruzó su mirada
fugaz con la mía hablaba su ceño.
Si Adrián se creía que yo no sabía
que la vela de bronce podía girar
porque todos los días sin la tribuna
también por avante la hacían virar.
Juanjo también, ni que hablar de Charly
Aun a los cargos he de confesar
yo ya sabía que todos los días
Ustedes viraban su propio ritual.
A Los mágicos polvos que guardaba en la cala
Desde su botadura nuestra Libertad
Debía agregarse la fuerza de todos
Y mancomunados para funcionar.
👍👍👍
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