La Nao «Madre de Dios». Capítulo 6.

Calma chicha en el Mar De los Sargazos.

La Nao recompuesta
de tristes fatigas,
el bauprés desairando
le bella Florida
apuntó decidida
al norte de Cuba,
ignorando el tributo
que el mar cobraría.

Perdiendo el impulso
de alisios un dia,
al dia siguiente
ya no avanzaría,
“el Mando” su forma
locuaz perdería
al ver un sargazo
que otros traería.

LA Nao al garete
ya lleva diez días,
sargazos custodian
cerrando salidas.
El sol los abrasa
con tórridos días,
así les flaqueaba
la fe que traían.

Aljibes ya secos,
la carne podrida,
galleta y gusanos
ya no asombrarían.
Temido escorbuto
a dos vidas por dia
cobraba sin pena
la gran osadía.

Los paños de impulso
velamen que un dia,
llenaba de orgullo
a quien los henchía
estandarte del Rey
y otros de Señorías,
son trapos colgando
en la” Calma Chicha.”

Galones “del Mando”
que hoy alucinan,
soñando con bosques
de su amada Galicia,
sus robles eternos
de alguna colina
que en sus mozos años
el ya conocía. ..

sargazos

…cedieron madera
sin pausa y con prisa
honrando sus sueños
de marear a las Indias.
Tablones secaron
con fuego y pericia
maestros en quillas.
cuadernas bien lisas…

Varengas y baos
sin nudos ni astillas,
lustroso popao
timón de cabillas,
guardín escondido
accidentes evita
castillo bien alto.

A la mar desafía
alcázar refugio
será de marinos.
bauprés apuntando
a un astro preciso. (5)
debajo una vela
se asoma improviso
y le guarda el rumbo
que el cura bendijo.

“El Mando” flotaba
en sus desvaríos
abrazando sus robles
que hoy son navío,
llorando sus hombres
que han sucumbido.
Un relámpago lúcido…
brilló en su mente
y sintió una brisa
en la jarcia dormida.

mapa ruta indias

En su sueño afiebrado
al cielo bendijo:
“¡Por la Madre de Dios
que a Jesús ha parido,
por los Santos del cielo
y mis hombres caídos!

¡Por el Rey mi señor
por Galicia y mis hijos”
no es la fiebre ni yo!
Es la Nao que ha partido!

De algún cielo el perdón
a la Nao llegaría,
y otra vez el Señor
en sus velas pondría,
brisas francas
que “a un largo”
a sus velas darían
un impulso veloz
que ya no cedería.

Sus velas al viento
que el mundo honraría,
Imperio en que nunca
el sol se ponía.
Son veras historias
no son fantasías,
madera es la Nao
de un bosque en Galicia.
Y sus hombres son hierros
forjados en frio,
o en fraguas ardientes
a muy rojo vivo.

Perim bahia

EPILOGO

Llegaron exhaustos
mitad de ellos vivos,
¡por fuerza, coraje
milagro y pericia!

Y en la isla de Cuba
de rodillas caerían
al ver amarrado
al muelle ese dia
AL “MADRE DE DIOS”
BAJO EL SOL DE LAS INDIAS!

A los 13 días del mes de marzo
Anno Dominus MDLXVI

13  MARZO 1566.

 

Una opinión personal e intrascendente: ¿PORQUÉ LA FRAGATA LIBERTAD ES UN SÍMBOLO?

20121110-fraliEmbarqué por primera vez en este buque, de la mano de mi padre (que era el Comandante) cuando tenía trece años y recuerdo que cuando llegué a la toldilla miré hacia arriba y a través de la jarcia no sé si ví el sol o era Dios. Pero se me ocurrió una sola palabra para describirlo: “glorioso»,  es un buque «glorioso”.

“Yo quiero ser como mi papá”. Creo que éste fue un anhelo secreto al cual le dediqué, quizás sin saberlo, todos los esfuerzos de mi vida profesional. Y hoy, aquí parado sobre un montón de años se me ocurre pensar que Dios me escuchó de tan insistente que fuí.
Por eso estoy eternamente agradecido a la Providencia y a la Armada por la distinción de haber ejercido el comando de la Fragata Libertad treinta y tres años después que mi padre.
Y hubiera querido que él viera este homenaje al buque de nuestros sueños, en el que todos mis sentimientos quedaron hechos poesía y marcha “Blancas velas en el viento”,  de la cual solo espero que las jóvenes voces de los marinos argentinos echen a volar sus cuartetas al viento en mares lejanos bajo los colores del Pabellón Nacional, con la bella música compuesta por Stella Maris Fernández Iglesia.
Quizás el cielo sin nubes el día del estreno fue a pedido de él para que nada se interpusiera entre el canto y el cielo…
La poesía de la marcha son consignas directas o abstractas para marchar a su ritmo, pero sabemos que hay más.

La Fragata Libertad es la rúbrica de la Armada Argentina.
Y también es un símbolo de la Nación porque con sólo mirar su arboladura nos recuerda el inolvidable batallar del almirante Brown, en Arroyo de la China derrotado pero heroico, Martín García y Montevideo y todas las campañas posteriores, en la cuales las palabras como: patriotismo, velas, cañones, jarcias y coraje se conjugaban todas juntas en una sola frase.
La Fragata Libertad es un símbolo porque representa a los argentinos, civiles y militares, que miran hacia el mar y comprenden con responsabilidad el inmenso valor de este patrimonio que nos corresponde custodiar para nosotros y las generaciones futuras.
La Fragata Libertad es un símbolo porque es la heredera de la tradición de la Corbeta (buque escuela) La Argentina, la Corbeta Uruguay y nuestra querida Fragata Sarmiento que a principios de siglo fue el espejo de una argentina pujante y generosa que recibía inmigrantes de todas las latitudes del mundo.
La Fragata Libertad también lleva abordo una muestra de la identidad de nuestro pueblo, de nuestra idiosincracia, de nuestra cultura, nuestros valores y nuestra forma de vida y ansias de libertad.
Y por último la verdadera razón de ser del buque, la Fragata Libertad es un símbolo porque es la cuna de nuestros oficiales, o visto desde otro extremo es el tamiz a partir del cual nuestros jóvenes guardias marinas quedan formados y en condiciones de enfrentar su vida profesional.
Un símbolo es algo que nos une, nos solidariza y nos hermana como ciudadanos para avanzar juntos hacia un destino trascendente.
Sea eso nuestro buque.

Presentación de la Marcha «Blancas Velas en el Viento»

 

La presentación de la misma se efectuó ayer a mediodía, en la proa del Buque Escuela, atracado en el Apostadero Naval de la Capital de la República Argentina, bajo un sol pleno que regaló el otoño austral para darle mas realce; siendo ejecutada por la Banda de la Armada Argentina y entonada por el Coro del Centro Naval, y contó con la presencia de la autora de la bella música compuesta por la Profesora Superior de Teoria Solfeo y Piano, Stella Maris Fernandez Iglesia; como así también familiares de ambos compositores.

«BLANCAS VELAS EN EL VIENTO» UNA MARCHA PARA LA FRAGATA LIBERTAD.

Este  es el nombre de la marcha que la Fragata Libertad debió esperar más de 50 años,  y por fin hoy tiene su propia melodía que la identifica y las jóvenes voces de los bravos marinos argentinos que tripulan la Libertad podrán, en mares lejanos, echar a vuelo sus cuartetas con el mensaje fraterno y pleno de tradición que ellas encierran.

proa

La música es una bella creación de la Profesora Superior de Teoría, solfeo y piano Stella Maris Fernández Iglesia, que parece haber nacido con la letra ya que entrecosida en las fibras más íntimas de su ser, que evoca las antiguas canciones marineras entonadas durante siglos a bordo y que las voces de los marinos le aportarán el toque marcial permite ver a trasluz el carácter singular de un buque de guerra concebido para la paz, ya que lleva nuestro pabellón a todas las latitudes junto con un mensaje de confraternidad del pueblo argentino. Stella Maris sabe de navíos y gaviotas  desde pequeña,  su padre fue un muy reconocido suboficial de la Armada (hoy retirado) y ella misma prestó servicios en la institución como personal civil durante varios años.

Con letra escrita por el Ccontralmirante VGM Enrique Germán Martínez (h) quien fuera comandante en 1999, con un viaje previo en su haber diez años antes, dejó en la letra de su poesía todo su saber y sentimiento hacia su buque más querido. Es que   su propio padre es parte de la historia, quién fue Comandante en 1964 en el segundo viaje de instrucción y quien le autorizara al autor a  tallar la dedicatoria ‘a Nike’ al mascarón de proa que vemos actualmente. Un curioso suceso en el historial del buque: Un padre y un hijo fueron sus comandantes con treinta y cinco años de diferencia.

 Mañana jueves a las 1200 en la proa de la Fragata Libertad, la Banda de la Armada ejecutará esta canción la que será cantada por el coro del Centro Naval y presenciado por los autores de letra y música acompañados por la tripulación de la Fragata. Será la primera vez que se encuentran en público la poesía, con la melodía que le da vida, las voces que la llenan de sentimientos y los acordes de una Banda de la Armada,  con bombos, redoblantes, vientos y pasión le darán la marcialidad tradicional, que los marinos de la Armada han sabido aquilatar desde tiempos del Almirante Guillermo Brown. La Fragata Libertad se encuentra en Dársena Norte y desde el muelle se podrá presenciar este íntimo e irrepetible momento en la vida de nuestro navío embajador. Será a las 12 horas, en un día en que el sol en un cielo sin nubes para que los acordes lleguen a lo más alto del cielo.

Marcha a la Fragata ARA Libertad: «Blancas Velas en el Viento».

    Estribillo                                         
BLANCAS VELAS EN EL VIENTO                      
SIMBOLIZAN "LIBERTAD"                               
Y SU NOMBRE YA ES EMBLEMA                             
DE LA ARGENTININDAD.                                   

          1                                                              
Con su proa hacia del destino                    
traza estelas en la mar                                
une pueblos, hace amigos,                              
siembra confraternidad.                                

          2                                                             
Una dama lo engalana                                   
con belleza y majestad,                                
y en la proa, del navío                                
por su rumbo velará.                                    
          3                                      
La "República" es la imagen                         
que en su proa ha de reinar,                        
con grandeza y señorío,                               
en la "Fragata Libertad".                              

          4
Buque escuela de la Armada                 
los vientos la impulsarán                 
mientras forma sus marinos                 
a imitar glorias de Brown.     
      
          5
El velámen vence al viento
y nos habrá de recordar
que el color de su pureza
es heroísmo a conquistar.

          6
Veintisiete paños blancos,
también blanca es su heredad:
la "Sarmiento", la "Argentina",
"Uruguay" y "Libertad".

          7
Las estrellas que la guían
por sus rumbos en la mar
son luceros que  iluminan y
bendicen la hermandad.
  
Estribillo.
BLANCAS VELAS EN EL VIENTO
SIMBOLIZAN "LIBERTAD"
Y SU NOMBRE YA ES EMBLEMA
DE "LA PATRIA EN EL MAR"

Letra: Ctealte.(r) Enrique Germán Martínez (h), VGM.
Comandante de la Fragata Libertad en 1999.
Jefe de Cubierta en 1988.
Música: Stella Maris Fernandez Iglesia. 
Profesora Superior de Teoría, Piano y Solfeo.
            

12670421_10207158379711195_5224938306455767046_n

 


 

«Monte Parnaso» por Enrique Germán Martínez marino poeta

A Marisa A.W. creadora del sitio Parnasus, Patria de Artistas.  Parnaso es el nombre del mítico monte, sitio de reunion de los artistas: músicos, pintores, poetas y escritores.

DESTMARISA.pngMarisa

Que no sea el Parnaso un dominio del viento

donde aúlle a su gusto en desierto irredento,

feroz, ruja su herida en los desfiladeros

y conjure improperios en cumbres sin tiempo.

Parnaso es solaz donde la calma es propicia

 la inspiración, que al nacer ya agoniza

por ello de prisa, con frases que hechizan

escribe el poeta sus rimas concisas.

 

Que no sea el Parnaso un roquerío gris muerto,

en laderas, en bosques y en sus picos enhiestos,

ni se yerga el coloso como un obstáculo yermo

y no jueguen las luces con sus tonos diversos.

 

Que sea estallido de un millón de colores

entre tela y pintura, sea solaz de pintores,

del Olimpo, curiosos se acerquen los dioses,

a admirar la belleza de manos de hombres.

Que no sea el Parnaso un mudo cementerio,

que el sonido haya muerto sin audible lamento,

en las cumbres heladas haya un sordo silencio

y no haya cantos corales de los elementos.

 

Sea el nombre Parnaso donde coros diversos

sus canciones propalen a los cuatro vientos,

faro eterno de notas sean los instrumentos

que vibren gloriosos con acordes eternos.

Abril de 2016

«No tengas miedo» por Enrique Germán Martínez marino poeta

Abrir el alma,
convocar los buenos,10858470_851273908226398_4119579191545598395_n
pensar el prójimo,
con interés sincero.
Determinar carencias,
analizar deseos,
en una balanza
de fiel muy recto.

Ser generoso,
unir esfuerzos,
formar un corazón,
que palpite inquieto.
Ser solidario,
respetar sin fallos
ideas ajenas,
aunque no concuerdo.

Encontrar soluciones,
reducir planteos,
trazar un camino
a feliz extremo.
Con patriotismo,

orando al cielo,
rescatar valores,
comenzar de nuevo!

2015

«Cosas que quiero» (Juego Poético) por Enrique Germán Martínez marino poeta

Una prosa de Elena Maria Moyano, hecha poesia por Enrique Germán Martínez.

PROSA DE ELENA MARIA:
Una nube, un campo de lavandas, un pedazo  sin tiempo, la esencia de una rosa guardada en un cajón, mariposas que no mueran, luciérnagas que no se apaguen, un abrazo interminable, tres sueños cumplidos y algunos por cumplir, una utopía, cuatro estrellas, la luna reflejada en el papel donde escribo, unas letras que me acunen; de esas para quedarse a vivir en ellas, el rumor cercano del mar, la distancia sin distancia, un horizonte azul, el perfume a madreselva y jazmines de mi infancia, la música de un recuerdo inolvidable, la brisa de una noche de verano y un duende que invente cuentos de hadas para mi.
Cosas que quiero.

12670144_10207435269172854_1595235768066912587_n

(Imagen de Elena María)

POESIA DE ENRIQUE G. MARTINEZ

cosas que quiero

Una nube,
lavanda en flor
aún sin tiempo
será el hoy.

Aroma a rosas
en tu arcón,
mariposas eternas
volando al sol.

Luciérnagas brillando
un abrazo recibo
y tres sueños doy.

Otros quedaron
en la intención.

Una utopía,
es siempre sueño,
cuatro estrellas,
no tienen dueño
y a la luna
diré quién soy.

Que me acunen las letras
adónde voy.

El rumor del mar
profundo guardó
desde mi niñez
memorias para hoy

Tan cercano voy
A las olas flagelando
La rompiente hoy,
Azul el horizonte
Cerca para ver
No hay distancia es ilusión
Como música de niño
Para la noche de hoyan cercano voy

Que un duende anciano
clasificó,
mezclando aromas
y melodías,
con prosas tristes
que se guardó
hacía tiempo
para mis cuentos
de hadas buenas
en que creía yo
y aun los creo 
Porque así soy!
2016

MEMORIAS DE UN VETERANO: 2 de Abril en dos capítulos. por Enrique Germán Martínez marino poeta

Fotografías: Vista satelital de las Islas Malvinas. Plana Mayor del Destructor ARA «PIEDRABUENA», y este en navegación.

«UN CAPÍTULO ÉPICO»

El 25 de marzo de 1982 La Fuerza de Tareas Anfibia 40, estaba integrada por el Portaaviones ARA 25 de Mayo, los destructores ARA Hércules, ARA Santísima Trinidad, ARA Py, ARA Seguí, ARA Piedrabuena y ARA Bouchard;  además de las corbetas ARA Drummond y ARA Granville. Como núcleo logístico de la Fuerza se encontraban el B.D.T. ARA Cabo San Antonio y el Rompehielos ARA Almirante Irízar, actuando en forma independiente el submarino ARA Santa Fe.
La Fuerza transportaba aeronaves de la 1ra y de la 2da Escuadrilla a Aeronaval de Helicópteros, fuerzas de los Batallones de Infantería de Marina Nº 2, de Vehículos Anfibios, de Servicios, de las Agrupaciones de Buzos Tácticos y de Comandos Anfibios, del Destacamento Naval Playa y del Regimiento de Infantería de Ejército Nº 25.
Entre los días 28 al 30 de marzo de 1982 se llevó a cabo un desembarco en Puerto Argentino, en las islas Malvinas. El destructor ARA Piedrabuena, en el que me desempeñaba como Jefe de Operaciones con el grado de Teniente de Navío y una edad de 31 años, formaba parte de una cortina antisubmarina para proteger desde la distancia considerada más adecuada, al núcleo de buques capitales que participaban activamente en el desembarco del personal y material.
Tras un breve lucha, las fuerzas argentinas dominaron la situación en toda la geografía involucrada y la operación “ROSARIO” logró rendir la guarnición local, cumpliendo con el objetivo de recuperar las islas, produciéndose bajas sólo en las fuerzas argentinas.
Luego del exitoso desembarco y asegurados todos los objetivos estratégicos mi unidad, el Destructor ARA Piedrabuena, fue en un primer momento destacado a fondear a Bahía de la Anunciación, una pequeña caleta situada al norte de Puerto Argentino a la espera de nuevas órdenes.
Durante las siguientes horas las noticias que llegaban de Londres y Buenos Aires se sucedían cambiantes a la velocidad del rayo. Hoy tras el paso de los años y habiendo conocido por libros y otras publicaciones muchos más detalles que los que conocíamos en aquel momento, creo casi con seguridad que los gobiernos involucrados no demostraron verdadera intención de dar una solución pacífica a la controversia y que la épica recuperación de las islas por parte de sus fuerzas militares o el mantenimiento de la ocupación en el otro caso, serían utilizadas probablemente para asegurar resultados electorales o de imagen favorables.
No duró mucho el descanso del fondeo en esa bahía de aguas frías, tranquilas y transparentes. Junto con el resto de la flota, mi buque, el Destructor ARA Piedrabuena; fue destacado de regreso a la Base Naval de Puerto Belgrano a reabastecerse al 100% de su munición de combate, de víveres y refuerzos de repuestos y de personal, para enfrentar una posiblemente larga campaña en el mar y contener a la flota oponente, que a una inexplicable baja velocidad se concentraba desde todos los rincones de Europa, con modernos y abundantes pertrechos, comparativamente muy superiores a nuestras capacidades en algunos aspectos y se dirigía hacia el hemisferio sur.
La estadía en Puerto Belgrano mientras el buque era alistado al grado máximo de su capacidad de combate duró cinco días que casualmente coincidieron con la Semana Santa, por lo que ambas situaciones conjugadas en un mismo momento, dieron lugar a profundas reflexiones y fuertes sentimientos.
Para muchos sus temores se transformaron en realidad y partieron para siempre. A esos camaradas que permanecen en su último puesto de guardia, Dios y la Patria les concedan el honor y la gloria eterna. Para ellos mi emocionado recuerdo, agradecimiento y admiración por su valor en todas las circunstancias que les tocó vivir y por su entrega incondicional al servicio.

A las autoridades de ambos países que al parecer, por simétricos motivos, no pudieron llegar a un acuerdo pacífico, si así fuera, que el juicio de la historia caiga sobre ellos con todo el rigor que merecen.
A los veteranos que regresamos a casa nos cabe el deber de resaltar los actos de heroísmo de quienes cayeron en la batalla y dar nuestro testimonio de que se combatió con valor, profesionalismo y orgullo patriótico.

No éramos «los chicos de la guerra» esa patética imagen llorosa, adolescente y sufriente con la que muchos nos quisieron caracterizar, ni tampoco fuimos víctimas de nada ni de nadie. Éramos combatientes, sujetos a las leyes de la guerra, orgullosos de nuestro uniforme y de nuestra bandera. Si pasamos algunas privaciones y padecimientos sabíamos que las guerras se caracterizan por esas alternativas.
Pero también sabíamos que esos padecimientos no eran nada comparadas con la certeza de que el oponente tenía, al igual que nosotros, la firme determinación de quebrar nuestra voluntad de lucha por medio del daño.

Que la Patria no olvide a sus militares, ya sea profesionales o reclutados, que fueron a defenderla en combate confundiéndolos a ellos con el nivel de decisión política de aquellos tiempos. Sería una ofensa a los jóvenes que se entregaron a la batalla desigual con valor y patriotismo y una afrenta a la dignidad de sus Instituciones en las cuales se forjaron y prepararon para ir a la guerra: las Fuerzas Armadas de la Nación.

Enrique Germán Martínez (h)
Veterano de Guerra Nro. 8521622